La capacidad de adaptación es una de las competencias innatas del ser humano. Sin embargo, el hecho de desarrollarla en mayor o menor medida depende de uno mismo. Desde aquí, te animamos a explotarla al máximo, ya que tal y como afirmaba Stephen Hawking, uno de los mayores científicos e investigadores de la época reciente:
«La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio».
Y no le faltaba razón, pues de nada sirve contar con multitud de conocimientos y estudios, si uno no es capaz de adaptar sus comportamientos a las circunstancias y al entorno en el que se encuentra.
¿Quieres saber más sobre la capacidad de adaptación y su relación con el éxito? Presta atención a lo que te contamos a lo largo de las siguientes líneas.
La capacidad de adaptación: un factor clave para el éxito
Según los psicólogos Francisco Herrera, Mª Inmaculada Ramírez y Inmaculada Herrera la capacidad de adaptación se puede definir como la «capacidad intelectual y emocional de responder adecuada y coherentemente a las exigencias del entorno, regulando el comportamiento en función del mismo».
Es decir, supone tener en cuenta diferentes puntos de vista, mostrando la flexibilidad mental y emocional suficiente para afrontar los cambios y ajustar los pensamientos y las acciones a una situación determinada.
Teniendo esto en cuenta, se puede decir que las personas con una alta capacidad de adaptación, muestran mayor facilidad para:
- Atender a las demandas del entorno.
- Sacar provecho de los cambios.
- Gestionar la incertidumbre.
- Mantener la calma ante lo inesperado.
- Dejar atrás antiguas creencias, opiniones o pensamientos.
- Ver las situación desde diferentes perspectivas.
- Reorganizar las prioridades.
Todo ello es beneficioso para conseguir aquello que uno se propone, es decir, para alcanzar el éxito, ya sea en el ámbito profesional, académico, social, etc.
“La adaptabilidad es un hábito o cualidad más deseable para el éxito en la vida”.
-Sivananda Saraswati-
Su relación con la inteligencia emocional
La adaptabilidad se desarrolla con el tiempo, a medida que uno crece, madura y aprende de las experiencias vitales. Pero para adquirir y mejorar la capacidad de adaptación hay que desarrollar previamente otras habilidades necesarias para relacionarse correctamente con el mundo, como son:
- La confianza en uno mismo.
- La fortaleza emocional.
- El autoconocimiento.
- El autocontrol.
Dichas habilidades forman parte de la inteligencia emocional de cada individuo, por lo que se considera fundamental trabajar y estimular este tipo de inteligencia para poder alcanzar un buen nivel de adaptabilidad al medio.
La capacidad de adaptación mejora la calidad de vida
La vida es un contante cambio y hay que estar preparado para enfrentarse a todo aquello que se interpone en el camino. De lo contrario, muy difícilmente se conseguirán alcanzar los objetivos que uno se propone.
La capacidad de adaptación hace que uno pueda disfrutar más de la vida y que el entorno cercano se beneficie de ello. Se trata de mantener una actitud abierta en todo momento, haciendo un esfuerzo por comprender las características de la situación, pero también por entenderse mejor a uno mismo y a los demás.
Las personas que desarrollan plenamente esta capacidad sienten que nada puede con ellos y se ven con fuerzas para afrontar todo tipo de situaciones, lo que les lleva al éxito que tanto buscan.
Y tú, ¿te consideras una persona con una alta capacidad de adaptación? Si no es así, ¡es el momento de cambiar! Intenta hacer un ejercicio de introspección para conocer mejor tu fortalezas y debilidades y, por supuesto, trata de analizar en profundad cada una de las situaciones en las que te ves envuelto antes de actuar.
“Todo fracaso es la falta de adaptación, todo éxito es una adaptación exitosa”.
-Max McKeown-
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