Hasta hace poco, los productos estrella de cualquier neceser eran la base de maquillaje, la máscara de pestañas y un pintalabios. Sin embargo, en los últimos año, las prebases han ganado terreno y, poco a poco, se han descubierto sus virtudes. Descubre a continuación por qué es importante usar un primer en tu rutina de maquillaje.
Si todavía no has incorporado un primer a tu neceser, después de saber qué es, para qué sirve y cuáles son las mejores prebases del mercado, no podrás resistirte a ellas.
El encanto del primer en tu rutina de maquillaje
Uno de los problemas del make up es que por muy buena que sea la base de maquillaje, esta tiende a desaparecer al cabo de algunas horas y deja paso a los brillos, las arruguitas y las manchas.
Esto sucede porque la piel va segregando grasa de forma natural, al tiempo que absorbe parte de estos componentes. Es aquí donde un buen primer entra en acción, eso que los maquilladores aplican antes de la base y que hace de barrera alargando la duración del resto de los productos.
El primer o prebase prepara la piel antes de aplicar el resto de los productos de maquillaje y logra, así, reducir la visibilidad de los poros y las arrugas. De paso, suaviza la piel y esconde cualquier imperfección.
Así funciona un primer en tu rutina de maquillaje
Su formulación está hecha a base de siliconas que crean una película sobre la piel sin llegar a taparla por completo. Actúan como una barrera entre la piel y el maquillaje e impiden que la base se absorba con rapidez. Por otro lado, la silicona cubre los poros y las líneas de expresión, haciéndolos invisibles.
Algunos primers también contienen pigmentos que corrigen el tono natural de la piel. El verde es capaz de neutralizar las rojeces, mientras que el rosa aporta mayor iluminación, pero siempre debes buscar la que vaya mejor con las características de tu piel.
Los distintos tipos de prebases que existen
Como te comentamos anteriormente, hay que elegir el primer perfecto para cada una. Afortunadamente, al ganar popularidad, han salido productos súper específicos y capaces de tratar necesidad.
- Matificador: estos son para pieles grasas puesto que son capaces de controlar el sebo de la piel y mantenerla sin brillos.
- De larga duración: perfecto para esos días que necesitas que el make up dure todo el día como recién puesto.
- Para corregir el color: para las que tienen manchas, irritaciones o rojeces, este tipo de primer hará que desaparezcan por arte de magia.
- Iluminadores: ideal para las pieles secas o apagadas. Este tipo de primer se pueden utilizar por sí solos, sin necesidad de aplicar base encima.
- Para minimizar los poros: son aquellas que rellenan los poros visibles en la piel para dar un aspecto más uniforme.
- Hidratante: un indispensable para las pieles secas, además de alisar y preparar la piel, aportan un extra de hidratación.
Incluye uno de estos primer en tu rutina de maquillaje
Como siempre, tener en cuenta las necesidades de la piel, su tono, la composición del producto y la calidad son la base para poder elegir el que mejor se adapte lo que estamos buscando. A continuación, podrás ver algunas sugerencias en cuanto a los primer que mejor se venden.
Adiós a los poros: uno de los primer más buscados de todos los tiempos, es el POREfessional de Benefit. Es capaz de dejar un tacto sedoso, una piel matificada y una cobertura total a los poros. Es un producto libre de aceites, lo que lo hace ideal para pieles grasas. Lo encuentras en Sephora.
Para iluminar: una prebase con iluminador te ahorrará tiempo y espacio en tu neceser, un multiusos que debes incluir en tus rutinas cuanto antes. Como la pre base Backlight priming filter de Becca, una fórmula con tres tipos de perlas filtrantes luminiscentes que da un toque diferente de difusión lumínica.
Para pieles maduras: un buen primer es capaz de lograr que el maquillaje no se reseque. Este es uno de los más temido problemas a los que se enfrentan las pieles maduras, ya que hace que los pliegues y las líneas de expresión sean más visibles. Para ellas la Lisse Minute de Clarins (28,95 €), es oro puro porque mejora el aspecto de la piel al tiempo que la nutre y la protege.
Con uno de estos primer en tu rutina de maquillaje, verás que tu piel se ve mucho más lisa, unificada y sin brillos. También, tendrás ese cuidado extra que necesitas, ya sea de hidratación, iluminación o matificante.
Incluye una prebase de maquillaje en tu día a día y verás lo bien que te sienta. Al hacer de barrera entre el medio y tu piel, también te está protegiendo.
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