Los deportes, en general, cuentan con una serie de características que deben ser tomadas en cuenta con el fin de sobresalir en su práctica, procurando hacerlo de manera acertada. Mejorar la técnica en el piragüismo es el aspecto más relevante con respecto a esta disciplina deportiva.
¿Cómo se puede mejorar la técnica? es una de las preguntas más comunes a la hora de embarcarse en esta aventura; por suerte, la respuesta resulta más sencilla que de costumbre. Entrenamiento, disciplina y perseverancia son los pilares fundamentales para mejorar tanto en la vida personal como en la deportiva; por ello, les daremos algunas recomendaciones relativas al tema.
Mejorar la técnica en el piragüismo
El piragüismo se compone, en términos generales, de dos superficies acuáticas principales, las aguas tranquilas y las bravas. Para iniciarse en esta disciplina deportiva, se hace necesario comenzar con lo básico; por tal razón, lo ideal es aprender la técnica en aguas tranquilas.
Primero, se debe aprender a manejar la pala o remo, algo que se realiza luego de haber escogido la herramienta adecuada para la condición física de cada piragüista. En ese orden de ideas, comencemos.
De lo simple a lo complejo
Aprender un arte requiere de paciencia y comprensión, además de entender que nadie nace con la habilidad de realizar cosas de la nada; por ello, embarcarse en el piragüismo necesita de estas características, razón por la cual se debe ir de lo simple a lo complejo.
Para mejorar la técnica en el piragüismo, lo primero que debe hacerse es conocer las herramientas principales que lo componen. A grandes rasgos, son la pala o remo y el bote –el cual varía dependiendo la modalidad de piragüismo-.
En las aguas tranquilas
El paso a seguir, siendo el más sencillo, es montarse en el bote que se encuentra amarrado en un puerto de madera dentro de una superficie acuática tranquila; esto con el fin de evitar algún contratiempo presente por la corriente o la marea. Allí, se desarrollará la emulación de la técnica básica con el fin de adoptarla paulatinamente.
Posiciones para mejorar la técnica
Una de las recomendaciones más importantes para mejorar la técnica en el piragüismo es aprenderla; para ello, es necesario comprender y emular los movimientos pertenecientes al gesto deportivo. En primer lugar, adoptar la posición de los diferentes segmentos corporales con respecto al remo y la embarcación.
Tronco
La inclinación del tronco debe ser hacia adelante, a unos 15 grados aproximadamente, manteniendo el ángulo del brazo; luego, el movimiento debe acompañar la ejecución del brazo que lleva el remo en dirección al agua.
Brazos
Ambos brazos deben adoptar una posición diferente con respecto a la técnica; uno de ellos se encarga de introducir la pala en el agua, yendo hacia abajo y afuera de la embarcación mientras que el otro sostiene el remo, dirigiéndose hacia arriba a la altura de la cabeza.
Para mejorar la técnica es necesario comprender los movimientos anatómicos de la extremidad superior. El brazo más cercano al agua se mantiene en extensión, ejecutando rotación externa desde el hombro; por su parte, el contrario está flexionado buscando un movimiento armonioso del remo.
Ejercicios para el cuerpo
Mantener la posición adecuada dentro de la embarcación depende no solo de la práctica sino también de un fortalecimiento adecuado. Por ende, lo ideal es centrarse en una rutina de entrenamiento que trabaje los músculos más utilizados en este deporte; además, esto ayuda a prevenir lesiones.
Conocer de dónde sale el movimiento
Muchos piragüistas principiantes creen que el movimiento para realizar el gesto de paleo se origina en la espalda o en los hombros; así, la técnica es mal ejecutada. Lo cierto es que parte de la cintura y esta siempre debe permanecer relajada.
En primer lugar, evitar la tensión permanente evade la posibilidad de alguna contracción muscular involuntaria y, en segundo lugar, esta región del cuerpo debe estar en armonía con el tronco superior y los brazos con el fin de hacer un buen movimiento.
Mejorar la técnica no se hace solo
Las recomendaciones son útiles cuando se toman en serio y con el fin de mejorar la técnica; sin embargo, en la mayoría de ocasiones funcionan mejor si cuentan con una ayuda extra.
Tener a la mano una persona con experiencia en el tema es más oportuno que embarcarse solo; puede ser un amigo, un familiar o un profesional que esté dando clases.
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