A partir de los 50 es importante aplicar un estilo de maquillaje para que siga cumpliendo su misión: dar un aire sofisticado y elegante al rostro. A continuación, veremos una lista completa y útil con consejos de maquillaje para mujeres maduras: qué productos no pueden faltar en el neceser y cómo aplicarlos.
Es un hecho que, a partir de los 50, la piel necesita una ayuda extra para estar luminosa. A su vez, los rasgos requieren de ciertas estrategias para quedar definidos. Para ello, la clave será hidratar y realzar el color, a la par de dar toques de luz como efecto antiarrugas.
Productos para maquillarse a partir de los 50
Como vemos, a medida que se van cumpliendo años, los cuidados de la piel deben ser mayores. Hay algunos productos eficaces que debes tener en cuenta en tu rutina a la hora de maquillarte:
1. Base de maquillaje
Hay que ser selectivos porque no da lo mismo cualquier base. Para empezar, obviamente, debe adecuarse el producto al tono de la piel. Realmente, a partir de los 50 el rostro suele presentar las típicas manchas producto del sol, del tabaco o, simplemente, del paso del tiempo. Así, la base servirá para dar un toque homogéneo al cutis.
La base debe ser preferentemente líquida y es fundamental que tenga propiedades hidratantes. Ni compactos, ni tonos rosados, ni mates, ni polvos favorecen la piel a partir de los 50.
En realidad, lo mejor es usar una base uno o dos tonos más claros que la piel y de un tono más bien de la gama del amarillo. De esta manera se podrá disimular cualquier marca, mancha o arruga y dar luego puntos de luz.
2. BB Cream a partir de los 50
Se trata de cremas muy completas que pueden reemplazar a las bases de maquillaje, ya que se trata de hidratantes con color. Además, vienen con bloqueadores solares y efectos luminosos. Estos productos son ideales para usar a partir de los 50, sobre todo, como solución rápida a la hora de ofrecer una buena imagen.
Asimismo, protegerse de las radiaciones UVA y UVB e infrarrojos es vital para la piel al llegar a esta etapa de la vida. Hay que intentar conseguir cremas que, además de hidratar, garanticen el cuidado ante los rayos solares. Por otra parte, muchas bases ofrecen agregados de ácido hialurónico, otro componente que previene las arrugas.
3. Corrector
Cuando hay presencia de ojeras, los correctores realzan la luminosidad del rostro. El secreto es usar el color adecuado. Si las ojeras son moradas, la elección debe inclinarse hacia los amarillos; si son más bien azules, el corrector deberá ser naranja. Para manchas o espinillas, se recomiendan los tonos verdes.
4. Iluminador
A cualquier edad, quien presuma de saber maquillarse deberá demostrarlo con un buen iluminador. ¿Cómo se aplica el iluminador a partir de los 50? Son tres puntos: lagrimales, pómulos y arcos subciliares. Además de dar frescura al rostro, se genera un efecto lifting muy natural y elegante.
5. Coloretes a partir de los 50
También hay que cuidar el tipo de colorete y el modo de aplicación del mismo. Básicamente, se trata de optar por tonos naturales como el rosa, el melocotón o los rojos muy suaves. Incluso se puede lograr un acabado profesional aplicando un tono claro por debajo del pómulo y uno un poco más oscuro por arriba.
6. Delineador de labios, ojos y cejas
Los rasgos pierden definición con el paso de los años. Delinearlos es imprescindible. En los labios, el delineador crea la sensación de mayor durabilidad de la zona labial. El tono debe ser el mismo o, en su defecto, más oscuro que el que se use para pintar.
En las cejas, se ofrece un soporte cuando son demasiado cortas o delgadas. En los ojos, el eyeliner realza la mirada y disimula la caída de los párpados, lo que ofrece un conjunto más atractivo.
7. Todo lo demás: labios, sombras, pestañas
Una vez establecida la base de maquillaje, se puede comenzar a jugar con el color de los labios, el rímel o máscara de pestañas y las sombras de ojos. En el último caso, se recomiendan sombras que den mucha luz, optando por grises, marrones o rosas.
En el caso de los labios, el criterio es el mismo para todas las edades: tonos claros para el día y vibrantes para la noche. Aunque todo depende de las preferencias y necesidades, en cada caso.
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