Las competiciones internacionales de los diversos deportes que vemos a menudo por la televisión suelen dejar ‘perlas’ o datos muy curiosos que siempre es interesante repasar. Precisamente, en este artículo te proponemos conocer algunas curiosidades de la natación que muchos fanáticos del deporte no conocen.
Pero los datos llamativos que vamos a presentar no solo tienen que ver con el presente y las cámaras que todo lo registran. Algunos son más bien aspectos históricos o reglas llamativas por su rigurosidad o extravagancia. ¡Acompáñanos en este recorrido!
5 curiosidades de la natación
1. Las primeras competiciones
Para las civilizaciones antiguas como los egipcios o los griegos, la natación era una capacidad indispensable, y hasta formaba parte de la educación de estas comunidades. En Japón se han registrado antecedentes de personas haciendo natación en el siglo I a.C.
No obstante, no se erigió como disciplina competitiva hasta finales del siglo XVIII, en Inglaterra. La National Swimming Society fue una de las primeras entidades dedicadas a este deporte y su práctica. Se fundó en 1837 en Londres.
Algunas décadas más tarde, en la década de los 70 del siglo XIX, otros países comenzaron a registrar competiciones. No casualmente muchos de ellos guardaban relación con el Reino Unido: Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda…
2. Asistencia olímpica perfecta
Junto con el atletismo, la natación es uno de los pilares fundamentales del olimpismo actual. El resurgimiento de los Juegos Olímpicos en 1896 fue, según los historiadores, la consagración definitiva de este deporte como uno de los más populares en todo el mundo.
La natación femenina llegó un poco más tarde, fue en Estocolmo 1912 cuando disputaron las primeras competiciones de mujeres. Desde entonces, tanto la natación masculina como la femenina han estado presentes –y ocupando un papel protagonista– en todas las ediciones olímpicas realizadas.
3. Estándares de calidad de las piscinas
Una de las curiosidades de la natación es que las pruebas internacionales disponen normas muy estrictas con respecto al estado de las piscinas. Para este apartado, tomaremos como referencia el Reglamento general publicado por la Real Federación Española de Natación.
Por ejemplo, para nadar el agua debe estar entre 25 y 28 grados centígrados; puede variar para ciertas disciplinas como el waterpolo (26 grados) o el nado sincronizado (27 grados).
Asimismo, también debe estar regulada la temperatura ambiente, que no puede sobrepasar los 28 grados y ha de estar dos o tres grados por encima de la temperatura del agua. La humedad del recinto, por otra parte, tiene que estar entre el 55 % y el 65 %, según dicta este reglamento.
Por otra parte, la transparencia también es un factor importante. ¿A qué se debe este requisito? A que los nadadores deben ser capaces de ver las líneas del fondo de la piscina al competir.
4. Empates olímpicos
¿Te parece posible que una carrera de natación de máximo nivel acabe empatada? Pues esto pasó, ¡y nada menos que en una final olímpica y en el primer puesto! El curioso hecho se dio en la final femenina de los 100 metros libre de Río 2016. Ese 11 de agosto, Simone Manuel (Estados Unidos) y Penelope Oleksiak (Canadá) marcaron 52,70 segundos. Este tiempo, además, fue récord olímpico.
Pero esto no quedó allí: en la cita brasileña también hubo un empate en la competición de varones, ¡y hasta fue triple! Esta insólita igualdad se dio en el segundo puesto de la final de los 100 metros mariposa. Es una de las curiosidades de la natación, sin duda, más asombrosas.
En esa prueba, Michael Phelps (Estados Unidos), Chad le Clos (Sudáfrica) y László Cseh (Hungría) marcaron 51,14 segundos. Joseph Schooling, de Singapur, no solo se llevó el oro en la singular carrera, sino que también marcó el récord olímpico de 50,39 segundos.
5. Récords tempraneros
Un hecho que ha marcado la natación en los últimos tiempos, como suele ocurrir cuando surgen grandes talentos, es el registro de nuevos récords por parte de atletas jóvenes.
Sucedió, por ejemplo, en el Mundial de Gwangju 2019, cuando el húngaro Kristof Milak, por entonces con 19 años, rompió el récord de Michael Phelps en los 200 metros mariposa. La marca de 1:51,51 del estadounidense fue superada con un tiempo de 1:50,73 del europeo.
Katie Ledecky es una nadadora muy prometedora que con solo 19 años ya disputó dos Juegos Olímpicos. Y no solo eso, ¡sino que posee tres récords mundiales actualmente!
En Río 2016 se hizo con las plusmarcas mundiales de 400 metros libre (3:56,46) y 800 metros libre (8:04,79). Unos pocos meses antes, en las TYM SwimPro Series de Indianapolis, había registrado el récord mundial de 1500 metros libre (15:20,48).
Pruebas de natación, espectáculo asegurado
Con todo lo visto anteriormente, queda claro que la natación es un deporte que nunca defrauda a los espectadores, y menos en las grandes competiciones. Lo tiene todo: normas específicas, talentos con ansias de quedar en la historia y hasta momentos mágicos que ni los propios protagonistas pueden creer. ¡Realmente impresionante!
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