En cada una de las citas olímpicas asistimos casi con naturalidad a los éxitos de una gran cantidad de deportistas de Estados Unidos que se suben al podio. Esto es un hecho también en muchas de las pruebas de natación. ¿A qué se debe tanto éxito a nivel deportivo?
¿Por qué Estados Unidos es una potencia deportiva?
Para comprender este hecho, muchas veces resulta pertinente repasar la historia. Dicho en otras palabras, para saber por qué Estados Unidos destaca tanto en la natación, es apropiado examinar las causas de sus éxitos en el deporte en general.
Desde las estadísticas en Juegos Olímpicos, la hegemonía es avasallante: el país norteamericano cuenta con más medallas totales que sus tres seguidores inmediatos. Posee 2520 medallas (1022 doradas) frente a las 1010 de la Unión Soviética (395 de oro), 847 del Reino Unido (263 doradas) y 543 de China (227 doradas).
Uno de los motivos principales tiene que ver con la enorme importancia que se le da al deporte en este país. Según una investigación periodística, hay aproximadamente 218 millones de personas que practican deporte en EE.UU.
Además, esta práctica se fomenta desde el área educativa: las universidades cuentan con instalaciones y financiación suficiente para formar a los que en el futuro acaban siendo las principales figuras deportivas del país.
A todo esto se le suma una fuerte inversión del Estado y de organizaciones privadas en becas y establecimientos deportivos varios para dotar a sus atletas de las mejores herramientas. ¿El resultado? Equipos olímpicos que cuentan con un alto porcentaje de ‘exuniversitarios’ en sus filas, todos ellos con experiencias en competición casi inigualables en el resto del mundo.
Otros deportes destacados
Además de ‘gobernar’ en los dos deportes olímpicos por excelencia, que son la natación y el atletismo, Estados Unidos cuenta con enormes exponentes de muchas otras disciplinas a nivel mundial.
Un claro ejemplo es el tenis, deporte en el que este país ha disfrutado a talentos como André Agassi, Martina Navratilova –checoslovaca nacionalizada estadounidense–, Pete Sampras, Venus y Serena Williams y los hermanos Bryan, entre tantos otros.
Por otro lado, tampoco se pueden dejar de lado disciplinas como el baloncesto (tuvieron a Michael Jordan, para muchos inigualable en este deporte), el boxeo (Muhammed Alí, Mike Tyson y Floyd Mayweather son solo algunos referentes), el golf (Tiger Woods y Jack Nicklaus son dos de los mejores de la historia) y el béisbol.
Estados Unidos en la natación olímpica
En las últimas ediciones de los Juegos Olímpicos, Estados Unidos ha contado con la presencia del mejor nadador de la historia. Estamos hablando de Michael Phelps, quien ha conseguido nada menos que 28 medallas olímpicas, 23 de ellas de oro.
Sin embargo, este país ha conseguido mucho más que eso en la natación olímpica (como si fuera poco, ¿verdad?). En el medallero histórico de este deporte, los estadounidenses dominan ampliamente: cuentan con 553 medallas (247 de oro). Australia, segundo en la lista, tiene 188 (60 doradas) y Hungría ha ganado 73 (28 de oro).
Estos tremendos resultados se deben no solo a la actuación de Phelps, sino a la proliferación de atletas muy talentosos y competitivos. De no haber nacido en Estados Unidos, estos podrían ser los mejores nadadores de la historia de cualquier país del globo terráqueo:
- Mark Spitz: ganó 9 medallas olímpicas doradas.
- Jenny Thompson: 8 preseas de oro.
- Ryan Lochte: ha conseguido 6 medallas de oro en JJ.OO.
- Dara Torres: ganadora de 4 medallas doradas.
- Katie Ledecky (en portada): con 23 años recién cumplidos, es una de las máximas promesas de la natación estadounidense. En Río 2016 ganó 4 medallas de oro.
Más allá de todas estas victorias, Estados Unidos también conserva a día de hoy 16 récords olímpicos en las piscinas. Phelps y Ledecky –que a su corta edad ya suma tres plusmarcas– han contribuido a ello, y al parecer sus marcas no serán nada fáciles de quebrar.
Conclusión
Para cerrar, podemos hacer alusión a un dato expuesto en la investigación periodística citada antes: Estados Unidos no consiguió medallas olímpicas en solo seis deportes en toda su historia: tenis de mesa, rugby 7, gimnasia rítmica, gimnasia de trampolín, balonmano y badminton.
Si bien refleja el enorme poderío de este país en materia deportiva, también demuestra que todavía le quedan algunas pocas tuercas que ajustar. Por lo que la historia nos ha enseñado, el gigante norteamericano irá a por ello en poco tiempo… y seguro que lo conseguirá.
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