Los deportes acuáticos nos permiten divertirnos y ejercitarnos no solo al aire libre, sino también en cursos de agua de diferentes dificultades. En verano esto conlleva un gran alivio para el calor. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando hace frío? Te ofrecemos algunos consejos para hacer piragüismo en invierno.
Hay deportistas que prefieren el verano por muchos motivos. Temperaturas agradables, mayor contacto con la naturaleza, jornadas más largas y demás factores influyen en la decisión. Para los deportes acuáticos, sin duda, el verano es la mejor época del año.
No obstante, el frío también llega en un momento y se le debe hacer frente. El piragüismo en invierno, aunque lo parezca, no es una misión imposible. Solo deberemos tener presentes algunas cuestiones que enumeraremos a continuación.
Hacer actividad física en épocas de frío
Más allá del piragüismo, del cual nos ocuparemos en breve, vale la pena hacer algunas aclaraciones con respecto al deporte en invierno. Primero, que el calentamiento no puede faltar. Si bien esto siempre es importante, cuando hace frío es indispensable dotar de temperatura y circulación sanguínea óptima a los músculos.
La vestimenta debe ser abrigada hasta que entremos en calor, luego sí que podemos ir quitándonos prendas por capas. La ropa térmica puede ser de gran ayuda en estos casos.
Finalmente, tampoco descuides la hidratación. El hecho de que haga frío no quiere decir que el cuerpo no pierda líquidos y que no haya que reponerlos. La alimentación siempre es importante, y también deberíamos finalizar cada sesión de entrenamientos con estiramientos y un cambio de indumentaria inmediato.
Piragüismo en invierno: consejos útiles
Como la mayoría de los deportes acuáticos, el piragüismo en invierno se sigue practicando. De hecho, hasta existen competencias importantes a nivel nacional e internacional. Esto se debe, en primer lugar, a que los deportistas de altos niveles competitivos no pueden detener su preparación tres o cuatro meses hasta que suban las temperaturas.
Por otro lado, hay individuos que realmente disfrutan de esta actividad, y dejar de practicarla por un periodo de tiempo tan extenso no los reconforta para nada. En estas situaciones, se puede recurrir a ciertas técnicas para seguir haciendo este deporte sin mayores inconvenientes:
Indumentaria adecuada
Ciertos elementos pueden resguardar al palista de las temperaturas exteriores y del frío del agua. El traje de neopreno y la maya larga para las piernas son indispensables. Deben ser de material térmico y ajustados, aunque lo suficientemente cómodos para permitir un buen movimiento. Algunos prefieren remeras térmicas antes que el neopreno, ya que este puede ser demasiado caluroso en ocasiones.
Asimismo, siempre es recomendable optar por un cubrebañeras que impida el ingreso de agua al interior del kayak. Con ello se logrará conservar la temperatura de las piernas con más eficacia y estas permanecerán secas.
Por otra parte, también es bueno usar una gorra para la cabeza y un protector para el cuello. Quizás no lo notemos, pero también perdemos calor corporal a través de la cabeza. En los pies se usan los mismos zapatos de piragüismo de todo el año, ya que son impermeables.
Para las manos, en tanto, no podemos usar guantes, ya que impedirían un buen agarre del remo. No obstante, existen protectores especiales que cubren la mano en el exterior pero permiten seguir en contacto con el remo.
No apto para principiantes
Para una persona que empieza, puede que las condiciones climáticas adversas sean difíciles de soportar al principio. Generalmente, se recomienda este deporte en invierno para quienes ya dominan la técnica y desean entrenar su resistencia.
En cambio, si tienes pensado comenzar a remar, quizás hacerlo con mucho frío no sea la mejor idea. Desde luego, esto depende de cada persona, pero lo mejor es aprovechar los meses cálidos para aprender con paciencia, tranquilidad y seguridad. Una vez que se conozcan las técnicas de autorescate principales, ya se puede experimentar en ambientes más hostiles.
Consultar el pronóstico siempre
Aunque la niebla suele ser algo impredecible, sí que nos servirá saber si habrá viento. Las épocas de invierno pueden hacernos pagar si somos arrogantes y poco previsores. Consulta siempre el pronóstico antes de organizar una salida.
El criterio, fundamental para el piragüismo en invierno
A pesar de todas las herramientas que mencionamos antes, debemos tener algo en claro: en ciertas circunstancias se torna imposible hacer piragüismo en invierno. Ten siempre en cuenta que el frío podría no ser el único obstáculo. Por ejemplo, si hay lluevas fuertes, vientos intensos, ventiscas, heladas o incluso si está nevando, habrá que abstenerse de hacer este deporte.
Finalmente, no esta de más aclarar que las medidas de seguridad que se deben tomar son exactamente las mismas que el resto del año (incluyendo un remo de repuesto o un leash para atar el que llevemos para no perderlo). Si vas a pasar una jornada entera fuera, lleva comida y una bebida caliente, además de dispositivos para comunicarte ante cualquier problema.
Salir acompañado siempre es la mejor opción, así como también tener prudencia y no tomar caminos desconocidos o de una dificultad demasiado exigente. ¡Sé responsable y disfruta de este deporte todo el año!
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