El piragüismo es un deporte que despierta los sentidos al máximo y nos hace conectar plenamente con la naturaleza. Sin embargo, muchas veces se desarrolla en circunstancias que pueden poner en riesgo la salud del deportista. Por lo tanto, es fundamental contar con los elementos de seguridad en el piragüismo para disfrutar la experiencia sin consecuencias.
Al igual que ciertas disciplinas de la natación, el piragüismo es un deporte que se realiza principalmente en aguas abiertas. Además, a menudo se escogen aguas turbulentas o recorridos con obstáculos con toda intención, ya que eso constituye la esencia de varias de sus modalidades.
Por lo tanto, es evidente que quienes lo practiquen necesitan contar con ciertos elementos que garanticen su bienestar. Más allá de la experiencia y la técnica que un individuo pueda tener en este deporte, los accidentes pueden ocurrir y hay que estar preparados. A continuación, ofrecemos algunas premisas básicas para lograrlo.
7 elementos de seguridad en el piragüismo
De acuerdo con las directrices sugeridas por la Real Federación Española de Piragüismo, estas son las medidas y los elementos de seguridad que deben cumplirse para la práctica de esta modalidad deportiva:
1. Saber nadar
Se trata de una capacidad física indispensable para practicar piragüismo. Ante cualquier caída, todos los navegantes de la embarcación deben ser capaces de valerse por sus propios medios para su supervivencia en el medio acuático.
Asimismo, bajo ninguna circunstancia una persona debe salir a remar por su propia cuenta, sin que nadie lo supervise y sin dar a conocer el recorrido que va a realizar y el tiempo aproximado que le llevará completarlo.
2. Chaleco de seguridad
El chaleco de flotación deberá mantenerse siempre colocado. Es importante que esté homologado y que se amolde a las características físicas de quien lo porta. Solo está permitido prescindir de él en ciertas competiciones en las que se toman medidas de seguridad complementarias.
3. Piraguas homologadas y uso responsable
Desde luego, usar una piragua en buen estado y que cumpla con las normas de fabricación es indispensable. Un aspecto fundamental es que esta flote. Ante un vuelco, los deportistas pueden usarla como instrumento de flotación. Nunca deben subirse más personas que las indicadas para cada embarcación.
4. Casco, esencial para la seguridad en el piragüismo
Los golpes en la cabeza pueden tener consecuencias trágicas para un practicante de este deporte. Por eso, una de las medidas indispensables para la seguridad en el piragüismo es llevar un casco homologado, sobre todo en los recorridos en aguas bravas.
5. Escoger el recorrido correcto y conocerlo
La presencia de obstáculos, así como el curso de las aguas que se van a navegar y los posibles cambios climatológicos, deben estar perfectamente claros para todos los navegantes. Como ya mencionamos, es muy importante dar a conocer el camino pautado a otras personas, de modo que estas puedan ubicar al deportista ante una emergencia.
6. La indumentaria y el calzado también dan seguridad en el piragüismo
La ropa térmica es clave cuando se navega en cursos de agua con temperaturas inferiores a 14° C. En el caso de que haya niños o adolescentes en la embarcación, este requisito se vuelve absolutamente indispensable.
Por otro lado, el calzado debe garantizar un buen agarre, recuerda que la superficie de la piragua puede estar resbaladiza. Existen zapatillas náuticas para estos fines que, además de cómodas, son muy efectivas.
7. Elementos de seguridad para una emergencia
Siempre que se utilicen cuerdas de seguridad, el piragüista debe tener un elemento de corte a disposición; muchos chalecos traen bolsillos para llevarlos. También se debe tener siempre a disposición una bebida para la hidratación.
Por el contrario, se desaconseja portar cualquier elemento que no sea necesario. En casos de emergencia, estos pueden volverse peligrosos.
Además de todo lo anterior, la realización de cursos en materia de seguridad para deportes acuáticos es más que recomendable. De igual modo, suele ser un requisito de muchos clubes náuticos la adquisición de una ficha federativa y de un seguro que cubra daños a terceros.
Por último, vale destacar que muchas federaciones obligan a los solicitantes de acreditaciones para hacer piragüismo la aprobación de ciertas pruebas. Por ejemplo, en el caso de la RFEP, se incluyen un examen práctico de natación y flotabilidad y una prueba de remolque de embarcación, cuya finalidad es demostrar la habilidad de controlar circunstancias adversas.
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