Claves para mantener una buena higiene mental
¿Quieres desarrollar una buena higiene mental pero no sabes cómo? Continúa leyendo, porque en este artículo te damos algunas ideas.

La higiene mental hace referencia al conjunto de estrategias y actividades que permiten prevenir desórdenes mentales, mantener el equilibrio psíquico y emocional y adaptarse correctamente al entorno sociocultural en el que uno se desarrolla. Por tanto, la higiene mental es fundamental para el bienestar y la calidad de vida.
Muchas personas no están acostumbradas a cuidar este aspecto de sus vidas, lo cual es un gran error. Por suerte, nunca es tarde para comenzar a mantener una buena higiene mental a través de la puesta en práctica de ciertos hábitos positivos. ¿Quieres saber cuáles? A lo largo de las siguientes líneas los exponemos.
“La salud mental necesita una gran cantidad de atención. Es un gran tabú y tiene que ser encarado y resuelto”.
-Adam Ant-
Claves para mantener una buena higiene mental

Satisfacer las necesidades fisiológicas para mantener una buena higiene mental
Para mantener una higiene mental óptima, lo primero que hay que hacer es asegurarse de tener cubiertas todas las necesidades fisiológicas básicas; es decir, todo aquello que es imprescindible para vivir bien. En este sentido, es recomendable llevar una buena alimentación, dormir las horas suficientes, etc.
Construir un entorno social sano
El ser humano es sociable por naturaleza y necesita rodearse de personas con las que interaccionar de manera positiva para crecer y desarrollarse adecuadamente.
Por ello, es tan importante construir a lo largo de los años un entorno social sano, formado por relaciones que promueven el cariño, la confianza, el respeto, la comunicación, etc., y alejado de aquellas personas tóxicas que solo aportan disgustos y problemas.
Alimentar la autoestima

Otra clave para mantener una buena higiene mental es aprender a aceptarse y quererse a uno mismo. Esto supone un largo proceso de autorreflexión y autoconocimiento sobre las propias características personales, capacidades, fortalezas, limitaciones, etc., con el fin de valorarse y sentirse satisfecho por como uno es.
Fortalecer el autocontrol
El autocontrol es fundamental para la higiene mental, ya que permite identificar y dirigir los propios sentimientos, emociones, pensamientos e impulsos, interpretándolos como es debido y gestionándolos en función de la situación. Para ello, hay que trabajar la inteligencia intrapersonal; es decir, la capacidad para entenderse a uno mismo.
Hacer ejercicio con regularidad
Por último, no hay que olvidar que para cuidar la mente, también hay que cuidar el cuerpo, pues este es el lugar físico en el que uno habita y crece, y debe tratarse como si fuese un templo.
Hacer ejercicio con regularidad ayuda a mantener una buena forma física, pero también a relajar tensiones, despejar la mente y prevenir enfermedades por lo que se considera un factor clave para gozar de salud.
La importancia de mantener una buena higiene mental

Tal y como decía el psicólogo y escritor estadounidense Wayne Dyer:
“El estado de tu vida es nada más que un reflejo del estado de tu mente”.
Teniendo en cuenta estas sabias palabras, se puede afirmar que mantener una buena higiene mental es importante para garantizar el bienestar físico, social y psicológico. Se trata de llevar un estilo de vida lo más estable y saludable posible, incorporando hábitos que permitan cuidar y cultivar la mente.
Esto puede suponer mucho tiempo y esfuerzo, siendo la constancia y la paciencia claves para conseguirlo. Pero, sin dudas, es una inversión propia que vale la pena realizar, pues los beneficios que se logran a corto y largo plazo son inmensos y repercuten positivamente en todos los aspectos de la vida.
Y tú, ¿a qué estás esperando para poner en práctica las sencillas pautas anteriormente descritas? Comprueba como tu mente se «limpia» y la paz y la felicidad aflora en tu vida. ¡Comienza hoy el cambio!