La lectura es una excelente terapia de relajación que además mejora la concentración y previene enfermedades como el alzhéimer. Cuando lees amplías tu vocabulario, estimulas la creatividad y desarrollas el cerebro. Incorpora el hábito de la lectura a tu día a día y comienza a disfrutar de enormes beneficios.
El privilegio de leer puede transformarse en una costumbre divertida que te ayudará en todas las etapas de tu vida. No se trata de una obligación tediosa y abrumadora, sino de una experiencia muy enriquecedora que te diferenciará del resto.
Una aventura que ejercita el cerebro
El hábito de disfrutar de un buen libro puede convertirse en toda una aventura, una experiencia que te permite traspasar tus propios horizontes. De forma simultánea, te conecta con mentes brillantes que aportan información valiosa para tu crecimiento personal.
El libro puede ser un escape, te ayuda a desconectarte y a relajarte; termina siendo una terapia y una herramienta para crecer. Más allá de leer el diario, un blog o un artículo, habituarse a los libros tiene sus recompensas.
Cuando lees, consigues una mayor concentración mientras se ejercita el cerebro. La lucha contra enfermedades graves, como el alzhéimer o la demencia, tiene en ellos excelentes aliados. Tu cuerpo lo agradecerá.
El mejor libro, el que más te guste
El primer paso es escoger un libro que te cautive y que sea sencillo de leer. Los clásicos de la literatura universal no son la mejor opción para empezar. Es preferible buscar textos ligeros de temas que te llamen la atención.
Piensa en las películas y los géneros que más te gustan, como el suspenso, los géneros policíacos o las novelas de amor. Los libros de autores famosos o los más vendidos suelen ser historias atractivas. De nada te servirá obligarte a leer un libro que no te gusta, pues de esa manera nunca se fomentará el hábito de la lectura.
Un buen horario
El mejor horario para leer es también un tema a analizar; debe ser un tiempo para relajarse. Al terminar de trabajar, antes de dormir o en el trayecto en autobús a la universidad… Cualquier momento tranquilo es bueno.
Una recomendación es anotar ese horario en la agenda. Permite organizarse mejor y mantener la lectura como una actividad importante. Los recordatorios también funcionan; en el teléfono, en una nota en la sala o en la mesa de la noche se pueden tener a mano. Otra buena idea es la de mantener el libro en un lugar visible.
Tranquilidad, sin prisa
El tiempo que dedicas a la lectura, aunque no sea mucho, es importante. La idea es trazar metas realistas, dos minutos al día es un buen comienzo. Luego, controlarás los avances para ver cuánto lees cada día.
Algunas páginas web permiten registrar los libros leídos como una forma de evidenciar el progreso. Aprovecharlas para hacer comentarios sobre el libro permitirá repasar lo leído; todo ello tiene un punto de creatividad.
No hay que leer con prisa, sino disfrutar el momento, tomarse el tiempo necesario. Utiliza ropa y zapatos cómodos, y acompaña el momento con una bebida saludable, refrescante o caliente.
El momento para leer debe ser de mucha concentración: aleja las distracciones para centrarte en la lectura. Entonces, el teléfono móvil debe estar lejos y la televisión apagada.
Compartir lo leído
Las experiencias gratificantes se comparten con familiares o amigos o con cualquier persona de tu entorno; esto, sin duda, te motivará a seguir leyendo. Las redes sociales son una buena forma de compartir. También puedes leer con tus hijos; un momento agradable que, además, formará en ellos el hábito de la lectura
El diccionario y las bibliotecas
Para empezar, se puede elaborar una lista con los libros y los autores que te gustaría leer. Anota en ella las recomendaciones que quieras. Por otra parte, el diccionario puede ser un buen aliado en esta tarea de incorporar el hábito de la lectura a tu día a día. Ayudará a disipar las dudas y a comprender mejor el texto.
Las bibliotecas son espacios muy interesantes; es ideal suscribirse a alguna y beneficiarte de descuentos y de la información sobre las novedades. Reunirse con personas que leen es una técnica excelente; así, se puede intercambiar información sobre temas, autores, novedades, entre otros
Una excelente manera de aumentar tus conocimientos, tu concentración y tu vocabulario es a través de un buen libro. Incorpora el hábito de la lectura a tu día a día y aprovecha los beneficios que esa práctica ofrece.
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