Apreciarse de forma positiva es esencial para la salud mental y el bienestar de uno. Pero hay personas que valoran en exceso las propias conductas, pensamientos, ideas y opiniones.Creen que están por encima de los demás y consideran que ellos son más importantes. Es decir, son personas egocéntricas. Pero se puede superar el egocentrismo. A continuación, te explicamos cómo.
Es fundamental que alguien quiera cambiar este aspecto de la personalidad. El egocentrismo es extremadamente dañino y perjudicial, tanto para el propio individuo como para todos aquellos que le rodean.
No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra.
- Mahatma Gandhi -
¿Eres una persona egocéntrica?
Darse cuenta y admitir que uno puede definirse con esta característica tan nociva, propia de una persona tóxica, es el primer paso para poder cambiar y convertirse en una mejor versión de uno mismo. Así, para saber si eres una persona egocéntrica, debes reflexionar y reconocer si cumples varios de los siguientes criterios:
- Piensas que todos los problemas o las malas situaciones te ocurren a ti.
- En las conversaciones, independientemente del tema, sueles acabar hablando de ti.
- Crees que tus aportaciones en una conversación son mucho más interesantes que las del resto.
- No escuchas activamente a los demás.
- Tienes poca sensibilidad y eres excesivamente franco a la hora de transmitir tus pensamientos, ideas y opiniones a los demás.
- Dices todo lo que piensas, sin tener en cuenta las consecuencias.
- Eres envidioso ante las cualidades positivas de los demás.
- Mantienes ciertas relaciones por interés, para sacar provecho de esas personas.
- Te molesta que la gente no te escuche o no te preste atención.
- Intentas no pasar desapercibido en situaciones sociales.
- Tiendes a opinar sobre cualquier tema, aunque no estés muy informado.
- Sueles buscar la ocasión de demostrar alguna de tus cualidades.
- Criticas a los demás, pero no te gusta que te juzguen a ti.
- Cuando te enfadas con alguien sueles ser rencoroso e intentas que esa persona se sienta mal.
- En las discusiones buscas siempre tener la razón.
- Te enfadas con facilidad si las cosas no salen como tú quieres o te esperabas.
El egoísmo no es vivir como uno desea, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir.
- Oscar Wilde -
¿Cómo superar el egocentrismo?
Una vez se ha reconocido la personalidad egocéntrica y egoísta, solo depende de uno poder cambiarla, pasando a ser una persona altruista. Para ello, hay que seguir estos cinco consejos:
- Asume que no siempre tienes la razón: debes tener más humildad, nadie cuenta con la verdad absoluta y tú tampoco. Por tanto, tienes que saber escuchar otros puntos de vista e intentar valorarlos de forma objetiva. De hecho, las discusiones pueden ser muy enriquecedoras si las personas que debaten tienen una mentalidad abierta y están dispuestas a defender sus ideas con educación.
- Deja de distorsionar la realidad: tu satisfacción no es más importante que la de los demás, así que deja de idealizar tus propios deseos, necesidades, éxitos y posibilidades.
- Respeta las opiniones de los demás: el respeto es indispensable para mantener relaciones sociales sanas. Debes aprender a dejar a un lado las diferencias y valorar todas las ideas y opiniones. Y, en caso de querer rebatirlas, tienes que hacerlo utilizando un estilo de comunicación asertivo.
- Desarrolla la empatía: debes esforzarte por ponerte en el lugar de los demás, intentar entenderlos y adaptarte a ellos. Por tanto, tienes que entrenar la comprensión y la compasión, apoyando y atendiendo a los demás cuando observes que es necesario.
- Asume las críticas: muchas veces las críticas, siempre que sean transmitidas de un modo constructivo, nos ayudan a mejorar. Así que asume que no eres perfecto, que también cometes errores y que no lo haces todo bien. Y aprende a escuchar lo que tienen que decirte los demás.