Los armónicos son una técnica muy característica de los instrumentos de cuerda en general y de la guitarra en particular. Es uno de los recursos expresivos que mejor identifican a nuestro instrumento. Su misteriosa y delicada sonoridad llama poderosamente la atención de quien los escucha, por lo que cualquier guitarrista debe conocer y dominar esta técnica.
La teoría de los armónicos
Los primeros experimentos para descubrir las relaciones matemáticas entre los sonidos fueron realizados por Pitágoras en el siglo V a.C., aproximadamente. Este filósofo y matemático griego también estaba muy interesado en la teoría musical y realizó varios experimentos para tratar de comprender cómo se relacionan los sonidos entre sí.Uno de los experimentos más importantes consistió en construir un monocordio que, básicamente, consiste en una estructura sobre la que poder tensar una cuerda para hacerla vibrar. A continuación, fue dividiendo la cuerda en partes iguales (1/2, 1/3, 1/4, etc.) y anotó qué sonidos se iban produciendo.
De esta forma, lo que hizo fue descubrir la serie armónica que dice que una cuerda tensada en su longitud total nos da una determinada, por ejemplo Do. Si la dividimos a la mitad nos dará de nuevo esa nota, pero a la octava (Do); al dividirla en tercios nos dará la quinta (Sol); si la dividimos en cuartos nos dará de nuevo la octava (Do), y así sucesivamente.
Los armónicos en la guitarra
Como se puede intuir, trasladar el experimento de Pitágoras a la guitarra es bastante sencillo por su similitud con el monocordio del matemático griego. De hecho, la distancia entre los trastes de la guitarra guarda una estrecha relación con este concepto físico-acústico.La distancia entre la cejilla y el puente de la mayoría de las guitarras es de 650 milímetros. El segundo armónico (8ª) está sobre el traste 12, que dista exactamente 325 milímetros de cada uno de los extremos, o sea, es la mitad de la cuerda.
El tercer armónico (5ª), está situado sobre el séptimo traste, mientras que el cuarto armónico (8ª) se produce en el quinto traste. A partir de aquí empieza a ser difícil obtener los siguientes armónicos en la guitarra. Entonces, ¿Cómo localizamos el resto de notas?
Cómo obtener los armónicos en la guitarra
Estos cuatro primeros armónicos son los que llamamos los armónicos naturales, puesto que se producen sin acortar las cuerdas, pero podemos obtener muchos más 'jugando' con la longitud de las cuerdas.Armónicos naturales
Para obtener un armónico natural solo tenemos que situar la yema de uno de los dedos de la mano izquierda (normalmente el dedo 2 o el 3) sobre la cuerda sin pisarla. Se trata de 'posar' el dedo en la cuerda sobre el traste deseado, a saber, el 5º, el 7º o el 12º.A continuación, pulsaremos la cuerda con un dedo de la mano derecha de tal forma que al vibrar se produzca un nodo (punto sin vibración) en la cuerda. Si lo hacemos sobre el traste 12 de la sexta cuerda podremos observar cómo las dos mitades de la cuerda vibran.
Armónicos artificiales
Como hemos dicho, los armónicos naturales en la guitarra son bastante limitados, solo podemos obtener los intervalos de octava y quinta de cada cuerda. Si además tenemos en cuenta que la primera y la sexta cuerda se afinan en la misma nota, las posibilidades se limitan un poco más. Por suerte, hay una forma de obtener armónicos de cualquier nota, son los llamados armónicos artificiales.
La técnica es muy similar, pero necesitaremos que la mano derecha asuma el papel de la izquierda. Veámoslo con un ejemplo para entenderlo mejor. Pongamos que queremos obtener el tercer armónico (5ª) del fa# de la primera cuerda. Lo que tenemos que hacer es pisar el segundo traste de la primera cuerda como si fuéramos a tocar el fa# de la forma habitual.
En vez de eso, situaremos el dedo índice de la mano derecha sobre el noveno traste de la misma forma que lo hacíamos con el dedo de la mano izquierda para hacer un armónico natural. Finalmente tendremos que 'pellizcar' la cuerda con el dedo pulgar o el anular de la mano derecha sin mover el índice.
Para hacer armónicos artificiales el dedo índice de la mano derecha debe avanzar desde la posición del armónico deseado tantos trastes como determine la ubicación de la nota en cuestión. En el ejemplo anterior queríamos obtener el armónico del traste 7, pero como el fa# está en el segundo traste, 7+2 = 9.
Al principio puede parecer complicado, pero con un poco de práctica obtendremos unos preciosos armónicos.