Como tantas otras disciplinas deportivas, el piragüismo se ha visto afectado enormemente por el avance de la ciencia y la tecnología. Desde luego, estos cambios han sido casi siempre para bien, ya que gracias a esto se potenció el rendimiento y la seguridad de las embarcaciones. Conoce a continuación la relación entre piragüismo y tecnología.
La historia de este deporte data de muchísimos años atrás, cuando civilizaciones antiguas de diferentes partes del mundo se enfrentaron a la necesidad de transportarse por medios acuáticos. Así surgieron las primeras embarcaciones.
Por supuesto, estas eran confeccionadas con elementos muy rudimentarios, principalmente maderas y pieles. Ya en el siglo XIX, en Inglaterra, el famoso John Mac Gregor daría forma al kayak actual, que era más cerrado en la parte superior que las anteriores canoas y usaba un remo de dos hojas para impulsarse.
Piragüismo y tecnología: la era moderna
Con el comienzo de los Juegos Olímpicos modernos, cuya primera edición se celebró en 1896 en Atenas, el deporte en general entró en una etapa de desarrollo que no se detendría en mucho tiempo.
La confección de los kayaks y las canoas
En la actualidad, siempre que las medidas y el peso se enmarquen dentro del reglamento dispuesto por la Federación Internacional de Piragüismo, se puede usar cualquier material para la fabricación de las embarcaciones.
Las fibras como el kevlar y los plásticos son los preferidos para su construcción, dado que aseguran la posibilidad de reducir el peso y la resistencia, así como también garantizar rendimiento y durabilidad. Las maderas tratadas también son un material que se utiliza mucho para estos fines.
Asimismo, cada vez más embarcaciones cuentan con sensores para medir parámetros de competición como la velocidad y la resistencia de la embarcación en el agua. Sin ir más lejos, los palistas españoles usaron estos implementos para su preparación para Londres 2012.
Nuevas palas
A principios de esta década, publicaciones especializadas en avances tecnológicos hablaron en reiteradas oportunidades del CFRC –composite reforzado con fibra de carbono–, un material con el que se realizan investigaciones para la fabricación de palas.
El proyecto de los ingenieros Víctor y Miguel López no solo fue bien recibido, sino que incluso fue premiado por la Universidad de Valladolid y es hoy en día uno de los últimos avances en materia de palas. Este es un claro reflejo del potencial que presenta la combinación piragüismo y tecnología.
Se trata, de hecho, del material con el que están hechos los coches de Fórmula 1, por lo que su uso ya ha sido probado en los más altos niveles. En la actualidad, se pueden conseguir a precios no tan elevados para los que se manejan en esta disciplina.
Indumentaria del deportista
Como no podía ser de otra manera, la ropa que usan los palistas, así como el calzado, también reflejan la comunión entre piragüismo y tecnología. El neopreno es un material por excelencia para las disciplinas acuáticas, pero también hay ropa térmica más liviana para el verano.
Las alternativas son muchas, pero con el paso del tiempo destacó la búsqueda de materiales impermeables, livianos, que conserven el calor cuando hace frío y que permitan la ventilación cuando hace calor. Está claro que para la industria actual estos objetivos están más que alcanzados, aunque el progreso todavía continúa.
Piragüismo y tecnología: la informática también gana lugar
Ya casi no quedan ámbitos en los que la informática no haya intervenido para revolucionar las cosas. El equipo español de piragüismo –campeón en los JJ.OO. de Río 2016 con Saúl Craviotto y su equipo en K4 500– ha utilizado los conocimientos del informático David Calvente para mejorar detalles claves en su rendimiento.
Por ejemplo, gracias a una máquina construida por este profesional que simulaba el movimiento de remar al inicio de una carrera pudieron practicar la largada y mejorarla sensiblemente de cara a la cita en Brasil.
También comenzaron a introducir los asientos giratorios, los cuales daban información precisa del movimiento de los deportistas sobre los kayaks para luego hacer las correcciones con datos concretos. En un deporte tan competitivo como el actual, se trata de herramientas que realmente aportan mucho.
Con apenas nombrar algunos ejemplos de los muchísimos avances que se han dado en los últimos tiempos, podemos comprobar que piragüismo y tecnología están más que ligados. ¡El deporte ha cambiado mucho en las últimas décadas!
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