El piragüismo es hoy un deporte muy diverso, que cuenta con muchísimos practicantes en todo el mundo y en el que se han desarrollado avances tecnológicos muy importantes. ¿Cómo comenzó el hombre a practicar esta actividad acuática? Te contamos los aspectos más llamativos de la historia del piragüismo.
Como tantas otras disciplinas deportivas de la actualidad, el piragüismo nace como respuesta a una necesidad: la del transporte. En las siguientes líneas nos dedicaremos a conocer de qué manera pasó a considerarse una actividad recreativa y cuándo se ha convertido en el deporte profesional que vemos en competiciones como los Juegos Olímpicos.
Historia del piragüismo: la canoa como medio de transporte
Diversos hallazgos arqueológicos confirman que el transporte en canoas es una actividad que data de muchos siglos atrás. Por ejemplo, en Egipto se encontraron figuras representadas en las pirámides de embarcaciones de este estilo. Algo similar se halló en Chichen Itzá, en México, y en Guatemala.
Avanzando en el tiempo, los arahuacos fueron comunidades indígenas que habitaban la región del Caribe cuando Cristóbal Colón llegó a América en 1492. Ese mismo término, ‘arahuaco’ se usó para otras tribus que vivían en la parte norte de América del Sur, pero que hablaban la misma lengua.
Estos nativos inventaron los términos ‘canoa’ y ‘piragua’ para denominar a las embarcaciones que usaban para navegar por las costas del Caribe. La diferencia estaba en el tamaño de la piragua –era más grande– y en que esta podía llevar también una vela. Cuando los colonizadores volvieron a Europa, llevaron consigo esta idea y así comenzaron a fabricarse embarcaciones para paseo similares a estas.
Por su parte, la palabra ‘kayak’ proviene de la lengua inuit. Este término hacía referencia a botes pequeños construidos por los esquimales con madera y pieles que también se usaban para navegaciones de corta distancia. Estas poblaciones vivían en zonas de Dinamarca y Canadá, y también se las registró en Alaska, Estados Unidos.
El concepto de deporte en la historia del piragüismo
Todos estos casos dan cuenta del ingenio del hombre en diferentes partes del mundo para abrirse camino en el medio acuático. De este modo, hace cientos de años –aunque también se han encontrado canoas milenarias–nacía un deporte tradicional de la sociedad actual.
Al adentrarnos en la historia del piragüismo que conocemos hoy, el nombre del inglés John Mac Gregor cobra relevancia. Allá por 1865, con el piragüismo ganando popularidad desde hacía unas décadas, este hombre utilizó una embarcación parecida a la que usaban los esquimales para navegar los ríos británicos.
Para impulsarse, Mac Gregor usaba un remo de dos palas; además, su bote estaba totalmente cubierto, con excepción de un pequeño agujero por el que él mismo entraba. El éxito de sus viajes fue tal, que en poco tiempo fue invitado a recorrer otros cursos de agua de varios países del continente con su embarcación, llamada Rob Roy.
Mac Gregor puso su kayak a disposición de quienes quieran observarlo e imitarlo para fabricar otros. De este modo, a principios del siglo XX, un alemán llamado ‘Heyman’ inventó los kayaks más rápidos de la época basándose en la forma de un pez.
Institucionalización del piragüismo
Podríamos decir que la fase final de la historia del piragüismo está relacionada con la creación de asociaciones y federaciones nacionales e internacionales para regular su práctica. Por ejemplo, la American Canoe Association fue fundada en 1880, mientras que la British Canoe Union se creó en 1936.
Asimismo, en 1924 ya se había fundado la Federación Internacional de Canotaje –aunque fue en 1946 cuando adquirió esta denominación–, con la intención de reunir a todas las federaciones nacionales que estaban surgiendo por aquellos tiempos.
Este fue el puntapié inicial para la creación de normas convencionales que dieran forma al plano competitivo de la actividad, hasta entonces muy usada para el turismo náutico.
En cuanto al olimpismo, esta disciplina fue incluida en Berlín 1936, si bien en París 1924 ya había participado como disciplina de exhibición. El primer Campeonato del Mundo de Aguas Tranquilas se celebró en 1938 en Vaxholm, Suecia. La modalidad de aguas bravas llegó con Atlanta 1996.
Desde entonces, todo ha sido competiciones y progreso. Los materiales y la forma de los kayaks y las canoas fueron variando, lo que dio lugar a una era supercompetitiva de la historia del piragüismo. Paralelamente, se fueron popularizando todo tipo de modalidades, que hoy en día millones de personas en el mundo practican.
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