Los niños, adultos y personas de la tercera edad gozan cada vez más de las ventajas físicas de nadar. La natación es uno de los ejercicios más recomendados por los profesionales de la salud.
Aunque se pone de manifiesto la importancia de la natación, poco se ha hablado de los beneficios de nadar para el cerebro; además de ser un deporte favorable para los dolores musculares, también es muy relevante en el funcionamiento mental.
Con una rutina establecida es posible reparar neuronas dañadas y ejercitar la función cerebral. La irrigación sanguínea aumenta y provoca mayor actividad; de esa forma, diferentes sustancias y hormonas se producen y circulan con mayor facilidad. Como consecuencia, se genera un mejor desarrollo cognitivo y emocional.
4 beneficios de nadar para el cerebro
No es necesario ser un deportista de alta competición para notar las mejoras en el organismo. En poco tiempo de entrenamiento los resultados comienzan a hacerse visibles. Si además se trata de niños que comienzan a nadar desde pequeños, las diferencias son muy notorias.
1. Favorece la capacidad memorística
Con la actividad cerebral generada por la natación se desarrollan nuevas neuronas en la zona del hipocampo; dichas neuronas están en relación directa con la memoria. Se conoce como neurogénesis del hipocampo, y consiste en la regeneración neuronal.
Muchas personas comienzan a tener dificultades mentales después de situaciones de estrés o depresión. Comenzar a reactivar esta zona es posible con los ejercicios aeróbicos, en especial con los relacionados con el agua.
2. Promueve las relaciones sociales
La sociabilización es una parte fundamental de la vida de las personas. Sin embargo, quienes tienen demasiadas tensiones suelen ver afectado su estado de ánimo. Los nervios constantes o una tristeza aguda actúan como una barrera para la vida social.
Entre los beneficios de nadar para el cerebro se encuentra la liberación de endorfinas. Estas son fundamentales para tener un control de la ansiedad, disminuir el estrés y mejorar el humor.
Por este motivo, puede recomendarse la natación como complemento de una terapia. Especialmente para aquellos que tienen miedos o angustias difíciles de dominar. La mayor irrigación sanguínea en el HPA, que incluye las amígdalas y el sistema límbico, aumenta la motivación personal.
3. Fomenta el desarrollo de las capacidades cognitivas
En la práctica de la natación se activan simultáneamente los dos hemisferios del cerebro al mismo tiempo; esta conexión favorece el desarrollo del aprendizaje. En los niños hay una gran mejoría en las facultades visuales, motoras, de coordinación y de razonamiento matemático.
Los adultos también se ven favorecidos con este fortalecimiento de la actividad cerebral. Además, con el ejercicio se consigue un aumento de los conocidos ‘reflejos’. Así mismo, el progreso en las capacidades motoras gruesas aporta un mejor enfoque y concentración.
4. Aumenta la circulación sanguínea
La realización de actividades en el agua aumenta un 14 % la circulación de sangre al cerebro. Incluso una vez fuera de la piscina, las arterias cerebrales siguen recibiendo mayor flujo de sangre. La consecuencia directa es la disminución del riesgo de accidentes cerebrovasculares.
Al mismo tiempo, todo el organismo se ve favorecido por esta mejora de la actividad cerebral. La circulación sanguínea tiene repercusiones físicas y mentales; por tal motivo, es muy aconsejada para personas con depresión u otros problemas mentales.
¿Quiénes pueden disfrutar de los beneficios de nadar para el cerebro?
Creer que solo los niños pueden desarrollar o fortalecer sus habilidades cognitivas o mentales es un pensamiento erróneo. Es verdad que quienes comienzan a ejercitarse en el agua desde pequeños logran resultados más inmediatos; sin embargo, todos estamos siempre a tiempo para mejorar o restablecer algunos puntos.
El hábito de incluir en la rutina de ejercicios este deporte es muy ventajoso para cualquier tipo de persona: aprender a nadar es entregarse a una terapia divertida sin siquiera notarlo.
La natación es una garantía de mejor estado de salud general para el organismo. El entrenamiento de músculos y del cerebro es una de las decisiones más inteligentes que una persona puede tomar.
La mejora de la memoria, del estado de ánimo y el favorecimiento del aprendizaje son algunos beneficios importantes de nadar para el cerebro.
Este tipo de beneficios de la natación están comprobados y avalados por expertos. Amateurs y deportistas de competición son los que pueden disfrutar de estas mejoras en la salud, independientemente de su edad.
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