Deportista lesionada al hacer natación en invierno.

Las lesiones y su recuperación en la natación

La práctica deportiva está sujeta a imprevistos; como nuestro cuerpo no es una máquina, puede sufrir desperfectos. En este encuentro con Mireia Belmonte, repasaremos las principales lesiones que suelen padecer los nadadores y cuál es la manera apropiada de encararlos y superarlos.

Una de las principales ventajas de la natación como deporte es que prácticamente no hay impactos considerables. Esto quiere decir que el deportista no golpea directamente el suelo con sus extremidades y tampoco hay un elemento que esté en constante contacto con su cuerpo, como podría ser una raqueta.

Por ese motivo, se lo cataloga como uno de los deportes menos nocivos para el cuerpo. De hecho, hasta se lo considera una de las mejores alternativas a la hora de rehabilitar diferentes lesiones, tanto musculares como óseas, e incluso neurológicas.

No obstante, así como el resto de los deportes, la natación tiene sus lesiones características. Los movimientos repetitivos y la gran exigencia sobre determinados grupos musculares suelen provocar dolencias que demandarán un reposo y una posterior recuperación del deportista.

Lesiones más comunes en la natación

Como mencionamos, cada deporte plantea unas exigencias físicas determinadas que conducen a que ciertas lesiones sean más comunes que otras. En este caso, nos dedicaremos a analizar cuáles son las molestias que los nadadores padecen con mayor frecuencia. 

Problemas en el hombro

Basta con analizar los movimientos en cada técnica de natación para notar que el hombro es un músculo constantemente exigido. Por lo tanto, es altamente probable que, en algún momento de su carrera deportiva, todo nadador padezca alguna dolencia en esta zona.

La gran mayoría de las lesiones de la natación se localizan en el hombro, especialmente en los que practican el estilo libre o crol. En muchos casos, se produce una tendinitis del manguito rotador.

En otras palabras, lo que ocurre cuando se produce una tendinitis en el manguito rotador es que se inflaman los tendones que van unidos, junto a varios músculos, a la articulación del hombro; son los responsables de que esta pueda moverse y estabilizarse.

Imagen: As.

Afortunadamente, se trata de una lesión fácil de tratar y hasta puede prevenirse. Para esto, es necesario pulir la técnica del deportista lo más posible y procurar no generar un estrés por el uso excesivo de este grupo muscular.

Por otro lado, existe una lesión más grave que se llama SLAP (Superior Labrum Anterior to Posterior, sus siglas en inglés) o, como se le conoce en español, rotura o desgarro del labrum. Esta se da también por esfuerzos repetitivos; a diferencia de la tendinitis, requiere de cirugía para su tratamiento.

Inconvenientes en las rodillas

A tal punto es común que algunos nadadores sufran problemas en sus rodillas que hasta existe una lesión que lleva su nombre. Se denomina ‘rodilla del bracista’ y, por supuesto, afecta principalmente a quienes nadan a braza.

Un amplio número de nadadores de braza padece problemas en sus rodillas debido a la amplia patada que este estilo exige; además, la rotación externa suele ser otro inconveniente habitual que genera dolor en ligamentos y articulaciones.

Nuevamente, mejorar la técnica puede ser determinante para evitar la aparición de este problema. También se destaca otro punto que ningún deportista debe obviar: la correcta entrada en calor de los músculos previo al entreno y el estiramiento posterior.

Dolores de espalda

Además de las comentadas, también es posible que un nadador sufra de dolores en la espalda. Esto se debe al constante esfuerzo que esta zona realiza para mantener la postura y la estabilidad en el agua, así como el movimiento de cuello que ciertos estilos demandan.

Recuperación de lesiones en la natación

La natación es un deporte sumamente aconsejable para quienes se encuentren rehabilitándose de alguna lesión. Esto, por supuesto, siempre que se trate de la natación recreativa, utilizada como ejercicio terapéutico.

Imagen: Eres Deportista.

En cuanto a la competencia y las lesiones que suelen sufrir los nadadores, hay un dato sumamente alentador: como muchos padecimientos se deben al sobreuso, suele bastar con el reposo, la desinflamación y el retorno progresivo a la actividad para solucionarlo.

Cuando la dolencia física es mayor, como en el caso de los desgarros o los problemas óseos, ya serán necesarios otros tratamientos. En todos los casos, tanto la técnica adecuada como el fortalecimiento muscular a través del entrenamiento son determinantes para evitar problemas.

A lo largo de su carrera, Mireia Belmonte ha debido sortear diversos obstáculos. Además de su alergia al cloro y el asma que le diagnosticaron siendo apenas una joven, también ha padecido lesiones como las que aquí comentamos.

¿Quieres conocer la experiencia personal de esta atleta española tratando con estos sensibles inconvenientes? No te pierdas esta novena clase con ella; de seguro podrás extraer sabios consejos para evitar y superar problemas físicos.

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