Normalmente solemos asociar la música con el ámbito intelectual y creativo, o sea, con disciplinas en las que prima la "materia gris" sobre el músculo. Y ciertamente, la música, en sus ramas más teóricas como puede ser la armonía o la composición, se parece mucho a otras artes como la pintura o la literatura.
Pero ¿qué pasa cuando hablamos de música práctica, de esa otra parte de la música a la que una gran cantidad de personas dedica horas y horas de su vida? Pues suele suceder que, incluso los propios intérpretes, seguimos dándole más importancia a la faceta intelectual que a la física.
Y es ahí donde surge el problema de las lesiones musculo-esqueléticas en los músicos. En este artículo analizaremos cuáles son las cuatro lesiones más frecuentes de los guitarristas y los motivos que las causan.
El pianista y director de orquesta estadounidense Leon Fleisher decía: Los músicos somos los atletas de los músculos pequeños.
No en vano, él mismo sufrió una lesión que inutilizó su mano derecha durante 30 años, la distonía focal. Y es que los intérpretes musicales nos parecemos a los deportistas mucho más de lo que pensamos.
¿Músicos o deportistas?
Los músicos y los deportistas dedicamos horas y horas a repetir incansablemente los mismos movimientos una y otra vez. Movimientos que además han de ejecutarse con la más absoluta precisión.Ambos solemos estar sometidos a la presión de los conciertos y las competiciones, respectivamente, momentos en los que la tensión y la concentración son máximas. La mente y el cuerpo deben trabajar totalmente coordinados para obtener los mejores resultados.
Sin embargo, los atletas, sobre todo los de cierto nivel, son muy conscientes de la importancia de cuidar su cuerpo. Un cuidado que no se limita solo a entrenar sino a llevar además una dieta equilibrada y a tener hábitos saludables.
Y lo que quizá sea más importante de todo, en la planificación de sus entrenamientos nunca faltan las fases de calentamiento, enfriamiento y estiramiento. ¿Por qué la mayoría de los músicos, estando sometidos a un esfuerzo físico muy elevado, no incluyen en su práctica diaria estas técnicas?
Las cuatro lesiones más frecuentes de los guitarristas:
Según los estudios, alrededor del 65 % de los guitarristas sufre o ha sufrido algún tipo de lesión. Como es lógico, cuanto más tiempo pasemos tocando el instrumento, más probabilidades hay de padecer algún tipo de lesión, dolor o al menos molestia. Las lesiones más frecuentes normalmente están relacionadas con la espalda y las extremidades superiores:Tendinitis:
Se trata de una inflamación de los tendones. Son varias las causas que pueden provocarla, pero en el caso de los guitarristas se suele deber a las constantes repeticiones de ciertos movimientos. Dos tipos frecuentes de tendinitis son la epicondilitis y la epitrocleitis. El tratamiento suele ser reposo, acudir a un fisioterapeuta y, en ocasiones, la terapia con medicamentos antiinflamatorios.Síndrome del túnel carpiano:
Se produce por la compresión del nervio mediano a su paso por el túnel del carpo. Los síntomas aparecen progresivamente y van desde el adormecimiento u hormigueo de la palma de la mano al dolor y la dificultad para agarrar objetos pequeños o realizar movimientos finos.Aunque tiene un factor hereditario, en los guitarristas suele aparecer asociado a la realización de movimientos repetitivos relacionados con los músculos flexores de la mano. El tratamiento comienza con la disminución de la actividad que lo provoca y la consulta a un fisioterapeuta. En ciertos casos puede ser susceptible de intervención quirúrgica.
Lumbalgias, dorsalgias y cervicalgias:
Se caracterizan por la aparición de dolor en la zona lumbar, dorsal o cervical, respectivamente. Pueden estar asociadas a diversos factores, aunque en la práctica guitarrística su origen suele ser la adopción de una mala postura durante largos periodos de tiempo.Se catalogan en tres grados en función de su duración: crónica, subaguda o aguda. Para su tratamiento es aconsejable acudir a un profesional médico que valore la lesión y el posible uso de relajantes musculares y antiinflamatorios.
Distonía focal:
Se caracteriza por la aparición de movimientos involuntarios como temblores, espasmos, contracciones, etc. que suelen involucrar los mismos músculos que intervienen en la acción de tocar el instrumento, dificultando e incluso impidiendo la práctica musical. A nivel anímico suele generar ansiedad, inseguridad, frustración...Aunque su origen suele asociarse con un trastorno neurológico, lo cierto es que no está nada claro. Hay una gran variedad de terapias que pueden incluir o no el uso de fármacos ansiolíticos o relajantes musculares e incluso toxina botulínica.
Si ya te has iniciado en la práctica de este instrumento, es recomendable que conozcas los síntomas y tratamiento de lesiones más frecuentes de los guitarristas para poder evitarlas y, en caso necesario, acudir a un especialista.