La intuición en el ámbito laboral es un exponente de gran utilidad. Gracias a ella, podemos tomar decisiones de manera más rápida en sintonía siempre con nuestros valores. Es dejar a un lado el mero instinto para hacer uso de esa sabiduría que nos ha dado la experiencia, la cual se integra a su vez en eso que podemos definir ya como "sexto sentido".
Malcolm Gladwell, reconocido escritor, sociólogo y ensayista, nos explica en su libro La inteligencia intuitiva que esta dimensión es un aspecto que todos deberíamos entrenar. El cerebro no lo sabe todo. Por ello, en esos momentos en que estamos obligados a reaccionar lo antes posible, es cuando más necesitamos de esa brújula interna, de ese sentido valioso que tanto nos puede ayudar.
Albert Einstein, de hecho, solía decir aquello de que la única cosa realmente valiosa es la intuición. En un mundo en apariencia caótico, lleno de estímulos y de situaciones que no siempre podemos controlar, necesitamos aferrarnos a algo. La intuición es un amarre psicológico excelente cuanto toca improvisar, cuando en el trabajo se demanda que estemos a un 200 %.
Así, dentro de esas nuevas tendencias en el mundo laboral, una figura que se demanda con mayor frecuencia es la de los líderes intuitivos. Son esas personas que se guían por la confianza, que son creativos y que pueden responder de manera rápida a las exigencias del entorno. Un medio para despertar al máximo nuestra intuición es a través de cursos de desarrollo personal como el que nos propone Ismael Cala.
No permitas que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje de hacer lo que te dicten tu corazón y tu intuición. De algún modo, ya sabes aquello en lo que realmente quieres convertirte
–Daniel Goleman–
¿Cómo potenciar tu intuición para mejorar en el trabajo?
La columna vertebral de todo trabajo, todo buen líder o toda persona que desee avanzar en su profesión es la confianza, el compromiso y la capacidad para reaccionar de manera efectiva ante los desafíos. Queda claro que tener las competencias básicas (habilidades duras) de ese puesto de trabajo es clave para desarrollarnos. Sin embargo, es esencial a su vez contar con las habilidades blandas adecuadas.Con esta última dimensión nos referimos a factores como las habilidades comunicativas, la creatividad, la capacidad para trabajar en grupo y, por supuesto, la intuición. Así, en una era en la que el nivel de complejidad es máximo y las demandas elevadas, es esencial contar con esta estrategia.
Veamos cómo lograrlo.
La intuición no es mágica, es la esencia de tu experiencia: escúchala
La intuición es esa voz interna que nos ayuda a tomar decisiones rápidas e inteligentes basadas en la experiencia previa, en nuestros valores y personalidad. Un ejemplo. Todos recordamos al piloto de avión que logró aterrizar su avión en el río Hudson y salvar a decenas de personas.Aquel hombre no disponía de experiencia para aterrizar aeronaves en un medio acuático. Sin embargo, sabía que debía hacerlo allí porque su avión no llegaría a ningún aeropuerto cercano. Se lo decía su intuición y ese sexto sentido basado en miles de horas de vuelo, en la experiencia de toda una vida. Hizo caso a esa voz y realizó una hazaña que más tarde sería incluso llevada al cine.
Ten claros siempre tus propósitos y valores
La intuición es como ese rayo láser que nos lleva ahí donde necesitamos ir. Y esto es así porque, previamente, ya hemos clarificado qué queremos, qué no queremos, cuáles son nuestras metas y cuáles nuestros valores y deseos. El sexto sentido es la voz de la intuición y esa brújula que siempre nos llevará ahí donde dicte el propio corazón.Mantén una mente abierta, trabaja tus miedos e inseguridades
Una persona insegura no escucha su intuición, atiende solo al miedo. Esto es algo que debemos tener claro. En todo escenario laboral las inseguridades limitan por completo nuestro avance: el convertirnos en líderes, el demostrar valías y escalar cumbres. Es necesario, en consecuencia, que hagamos un adecuado trabajo interno.Solo cuando derribamos esos patrones limitantes y hacemos uso de una mente abierta y flexible, la intuición se amplifica y emerge por sí sola sin resistencias.
Practica el Mindfulness
La práctica del Mindfulness o atención plena es una estrategia útil para desarrollar mucho más la intuición. Es un modo de calmar la mente y sus pensamientos obsesivos. Nos conecta con el momento presente para estar receptivos a todo lo que nos envuelve. Asimismo, no podemos olvidar que, a medida que controlemos mucho más el arte de la meditación, reduciremos el estrés, ansiedades y preocupaciones.
Meditar potencia la creatividad y viene acompañada siempre por la voz de la intuición. No dudemos, por tanto, en hacer uso de ella, en despertarla y darle poder. Un modo de capacitarnos en esta habilidad sensacional es mediante el curso de desarrollo personal de Ismael Cala.
Gracias a él nos alzaremos como eficaces expertos en estas disciplinas para mejorar en nuestros trabajos.