Si bien muchas personas tienen el don de aprender a ejecutar instrumentos de manera fácil y rápida, hay quienes padecen un poco más este proceso de aprendizaje. De hecho, no son pocos quienes afirman que la guitarra es el instrumento más difícil de tocar. ¿Están en lo cierto?
Está claro que cada instrumento musical plantea sus propias dificultades. Esto se combina con el hecho de que no todas las personas tienen las mismas habilidades; al igual que en los deportes, lo que para muchos resulta fácil puede ser un verdadero desafío para otros.
Teniendo presente esta variabilidad, hay muchas teorías y perspectivas a la hora de elegir el instrumento más difícil para tocar. En este artículo, nos dedicaremos a la guitarra y los obstáculos que se enfrentan durante su aprendizaje.
¿Qué hace a la guitarra el instrumento más difícil de tocar?
La primera dificultad que surge al momento de aprender a tocar la guitarra es que exige coordinación de ambas manos. Esto quiere decir que, necesariamente, se tiene que emplear la mano no hábil de manera precisa; si esto no se logra, el sonido no saldrá como debería. La disociación de ambas extremidades supone una complejidad muy importante.Por otro lado, se debe tener en cuenta la amplia variedad de técnicas, estilos y sonidos que este instrumento ofrece en todas sus variedades —guitarra clásica, flamenca, eléctrica, etc—. Aunque esto pueda significar una gran ventaja, también demanda cierto conocimiento para hacer las elecciones apropiadas para alcanzar el producto deseado.
Justamente con relación a la técnica surge otro problema. Mientras que en algunos instrumentos la forma de tocar no puede variar demasiado, en la guitarra la colocación de los dedos y la manera de pulsar las cuerdas puede arrojar resultados totalmente disímiles. Así, se distinguen los arpegios, los picados, el rasgueado, entre otras.
El lado bueno de la guitarra
Aunque los argumentos anteriores les dan la razón a quienes sostienen que este es el instrumento más difícil de ejecutar, también es de señalar que la guitarra tiene "beneficios" que otros instrumentos no. A continuación, presentaremos dos muy importantes.
En primer lugar, supone el uso de las extremidades superiores solamente. A diferencia de otros instrumentos como la batería o el órgano —el de iglesia—, en la guitarra no hay pedales para ejecutar otros sonidos. Asimismo, tampoco hay doble partitura, como sí sucede al tocar el piano, en el que suelen separarse los acordes para cada mano.
Por otra parte, debido a la popularidad de la guitarra, se puede encontrar mucho material y hasta hay más profesionales dispuestos a enseñar. Entonces, de seguro te será más sencillo encontrar ejercicios para guitarra que, por ejemplo, para aprender a tocar el violonchelo, el acordeón o la gaita.
Consejos para aprender a tocar guitarra
En primer lugar, y aunque resulte obvio, cabe aclarar que el hecho de aprender a tocar la guitarra no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Se trata de una actividad que demanda motivación, esfuerzo y, por sobre todas las cosas, constancia.Una vez que se tiene en claro lo anterior, hay ciertas sugerencias que pueden ayudar en este proceso:
- Practica regularmente: Todo lo que vayas aprendiendo debes intentar amalgamarlo para que fluya naturalmente con el paso del tiempo. No te sobrecargues, pero tampoco pases demasiado tiempo sin coger el instrumento.
- Lee mucho y conoce la teoría: Saber qué se hace y por qué es sumamente importante. Desde esta base, se puede componer, crear e innovar conscientemente y con fundamentos.
- Toca con otros: Compartiendo sesiones musicales con otras personas se agudiza el oído y se amplía el espectro de conocimientos en cuanto a técnica y creatividad.
Métodos para aprender guitarra
Hoy en día, la tecnología ha potenciado el abanico de posibilidades a la hora de aprender a tocar un instrumento, sea la guitarra o cualquier otro. Entonces, podríamos destacar los siguientes modelos de aprendizaje:- Autodidacta: Puede ser con partituras, tablaturas, programas de audio, softwares de computadoras, aplicaciones para el móvil o clases en internet. En cuanto a esta última opción, este curso en línea de Amós Lora es una excelente alternativa.
- Con un tutor: Tomar clases con un profesor particular ha sido históricamente el método más usado para aprender un instrumento.
- Academias: Existen institutos de música que ofrecen cursos, tecnicaturas y otras opciones para conocimientos más específicos. Asimismo, también hay carreras universitarias ligadas a la música.