Estilos de natación para mujeres embarazadas

Estilos de natación para mujeres embarazadas

Los mitos acerca de la actividad física y las mujeres embarazadas quedaron atrás hace mucho tiempo; por lo tanto, el proceso de gestación no debe ser un limitante para hacer ejercicio o actividad física. No obstante, es necesario comprender los cambios físicos y fisiológicos con el fin de ir adaptando esta práctica acuática.

La natación es una de las actividades más recomendadas para las personas, incluso para las mujeres embarazadas.  Si este es tu caso, sin duda alguna, podrías realizar este deporte, por supuesto, tras consultar con tu médico.

¿Cuáles crees que son los estilos más recomendados para nadar durante el embarazo? A continuación, resolveremos esta y otras dudas que puedes tener sobre el tema. ¡Acompañamos!

Mujeres embarazadas y los estilos de natación

Estilos de natación para mujeres embarazadas

La natación puede abordarse de diversas maneras, siendo el aspecto deportivo el más relevante. Sin embargo, en esta disciplina también sobresale el componente terapéutico o el de rehabilitación; sin importar cuál sea, todos pueden aportar gran valor al proceso de gestación.

En este caso, abordamos uno a uno los estilos de la natación con el fin de que comprendas cuáles son los mejores para tu embarazo.

Estilo crol o libre

El estilo crol puede ofrecer diversos beneficios para el organismo, especialmente cardiorrespiratorios. A pesar de ello, es uno de los que más coordinación y esfuerzo requieren para su ejecución.

Lo más adecuado sería llevarlo a cabo los primeros meses del embarazo. No obstante, al superar la barrera del segundo trimestre deberías tener mayor cuidado con este estilo. Especialmente porque la zona abdominal posee un tamaño más grande y el estado del cuerpo suele ser más frágil con respecto a cualquier tipo de sobreesfuerzo.

 

Estilo pecho o braza

El trabajo realizado por el estilo pecho durante su ejecución se centra en los grupos musculares de las piernas y la pelvis. Por lo tanto, sería muy útil para fortalecerte mientras nadas; incluso, es bastante recomendado durante el tercer trimestre del embarazo.

Sin embargo, realizarlo de manera regular podría afectar la zona lumbar de las mujeres embarazadas. Si es tu caso, lo más aconsejable sería practicarlo solo una vez a la semana.

Estilo mariposa

Este estilo es considerado como el estilo más complejo dentro del mundo de la natación y uno de los que más calorías ayuda a quemar gracias a su ejecución. A pesar de ello, es el único estilo que no deberían practicar las mujeres embarazadas. El movimiento abrupto de extremidades inferiores y superiores, así como la ondulación podrías producir complicaciones durante la gestación.

Estilo espalda

El estilo espalda es el más utilizado con respecto al tema terapéutico, sus beneficios son numerosos, especialmente con relación a la zona de la espalda. Este podrías realizarlo durante los tres trimestres del embarazo con el fin de sentirte relajada y tranquila.

Sin embargo, en el último trimestre lo más recomendado sería que lo realices en posición semisentada para que el peso del feto no ocasione ningún problema en la circulación de tu organismo.

No hagas natación sin autorización

Nadar durante el embarazo

Las recomendaciones acerca de los estilos que puedes practicar mientras estás embaraza surgen a raíz de sus beneficios. No obstante, antes de realizar cualquier tipo de natación lo más adecuado es contar con la autorización y supervisión de un profesional.

Desde tu médico obstetra hasta un entrenador deben hacerte un chequeo previo y diversos controles con el fin de mantener tu salud y la del futuro bebé en buenas condiciones. Con base en dichos resultados, podrás realizar cualquiera de los estilos antes mencionados.

Por otra parte, ten en cuenta las medidas de seguridad dentro del agua y alrededor de la piscina, así como la temperatura y el traje de baño que utilices.

Natación para mujeres embarazadas, la mejor opción

Sin obviar las contraindicaciones realizadas por tu médico, la natación se considera una de las mejores opciones para las mujeres embarazadas, quienes deberían realizar actividad física, ya que el sedentarismo sumado a los cambios fisiológicos podría ser contraproducente.

En ese orden de ideas, la natación aporta un sinfín de beneficios entre los que sobresalen el fortalecimiento muscular de la zona pélvica y la estimulación de la circulación sanguínea. Por lo tanto, te aconsejamos practicar con regularidad este deporte sin dejar de lado las recomendaciones profesionales.