Conocerse a uno mismo debe ser tan importante como conocer a los demás. El árbol de las cualidades es un ejercicio que permite a las personas interiorizar sus logros, competencias y habilidades. Además, es ideal para trabajar en la mejora de la propia autoestima.
Esta es una tarea muy difícil, ya que, cuando uno reflexiona sobre su vida, es complicado darse cuenta de las características positivas y negativas de uno mismo. Pero esto es algo fundamental para lograr un desarrollo personal pleno.
El que sabe conocerse a sí mismo es dueño de sí.
- Pierre de Ronsard -
El árbol de las cualidades
El árbol de las cualidades es una técnica muy simple y económica. Para llevarla a cabo, únicamente se necesitan un lápiz y un papel. Así, la secuencia de pasos que hay que realizar para completar dicha actividad es la siguiente:
- Se coge una hoja de papel en blanco, en la que se dibuja un árbol con seis raíces, seis ramas y seis frutos.
- Dentro de cada una de las partes del árbol hay que escribir:
- Las cualidades positivas, en las raíces.
- Las cualidades que se quieren mejorar, en las ramas.
- Los logros conseguidos, en los frutos.
- Se contempla el árbol, se lee en voz alta todo lo escrito y se reflexiona sobre ello.
- Sociales.
- Intelectuales.
- Físicas.
- Personales.
Al finalizar la actividad, es normal estar sorprendido por la cantidad de habilidades, características, competencias y logros que se han descrito y que definen a uno como persona.
Debes aceptar responsabilidad por tus acciones, pero no el crédito por tus logros.
- Denis E. Waitley -
Objetivos del árbol de las cualidades
Realizando el árbol de las cualidades uno se aprende a conocerse a uno mismo. Se consiguen así toda una serie de objetivos:
- Reflexionar sobre los propios logros y cualidades.
- Analizar la imagen propia y el autoconcepto.
- Fomentar el desarrollo de la autoestima.
- Potenciar la identidad propia.
La importancia de reflexionar sobre uno mismo
Es importante, alguna vez en la vida, pararse a reflexionar sobre uno mismo. De hecho, el autoconocimiento es esencial para saber realmente quién es uno. Así, se puede decir que el autoconocimiento se estructura en tres dimensiones: identidad propia, autoestima y autoconstrucción.Obviamente, la autorreflexión requiere cierto esfuerzo personal, puesto que es complicado identificar los propios sentimos, deseos, actos, pensamientos y valores. Sin embargo, es necesario para construir una vida acorde a los principios que uno tiene o que quiere poseer.
En la vida no se trata de encontrarse a uno mismo, sino de crearse uno mismo.
- George Bernard Shaw -
Por tanto, hay que estar siempre abiertos al cambio y a la transformación personal. Con el paso de los años todos vamos evolucionando y hay que lograr ser lo suficientemente maduro para saber cuáles son los límites y las fortalezas de uno.