El verbo criticar tiene una connotación social negativa. Pero la crítica, siempre que sea transmitida con educación, respeto y empatía, puede servir para ayudar en la mejora de las personas. Por tanto, hay que saber diferenciar entre la crítica constructiva y destructiva.
De hecho, si buscamos la palabra 'criticar' en el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), nos podemos encontrar con dos acepciones:
- Analizar pormenorizadamente algo y valorarlo según criterios propios, de la materia que se trate.
- Hablar mal de alguien o de algo, o señalar un defecto o unas tachas suyas.
Diferencias entre crítica constructiva y destructiva
Para poder diferenciar entre la crítica constructiva y la destructiva, hay que fijarse en tres factores:
- La intención y la actitud del emisor.
- El modo de formular el mensaje.
- Las palabras que se utilizan.
En líneas generales, la crítica constructiva se caracteriza por una serie de aspectos, entre ellos cabría mencionar los siguientes:
- Se transmite con educación, asertividad y respeto.
- Es recíproca.
- Promueve una comunicación positiva.
- Potencia las habilidades sociales.
- Refuerza las relaciones y la confianza.
- Fomenta el desarrollo personal.
- Evita los conflictos.
- Favorece la empatía.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Se transmite con agresividad, apatía y resentimiento.
- Resalta aspectos negativos.
- Destruye las relaciones interpersonales.
- Dificulta el desarrollo personal.
- Causa conflictos.
Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.
- Napoleón Hill -
La importancia de la autocrítica para poder criticar
Todo el mundo debería tener en cuenta que para poder criticar a los demás, primero hay que juzgarse a uno mismo, realizando autocrítica. Es decir, es importante evaluar los propios comportamientos y pensamientos, siendo consciente de los errores y mejorando aquellas características y cualidades negativas. Para transmitir una crítica constructiva previamente hay que:
- Reconocer los defectos que uno tiene.
- Pensar antes de hablar.
- Examinar las intenciones y la finalidad de la crítica.
- Intentar ser objetivo.
- Tener en cuenta el propio estado de ánimo.
- Valorar los sentimientos y las emociones de la otra persona.
- Evaluar la situación y el contexto.
- Escuchar a la persona activamente.
Se madura y evoluciona cuando se hace autocrítica y se acepta la crítica constructiva.
- Jorge Gonzáles Moore -
Diferencias entre las personas que realizan crítica constructiva y destructiva
A través de estos dos tipos de críticas se demuestran los valores y las habilidades sociales que uno tiene. Así, las personas que suelen llevar a cabo críticas constructivas, demuestran tener empatía, altruismo, mente abierta, comprensión y compasión. También destacan por poseer una alta autoestima y un buen autoconcepto.Pero, por otro lado, aquellas personas que con frecuencia hacen críticas destructivas manifiestan escasa empatía, egoísmo, rigidez mental, intransigencia e insensibilidad. Muestran también su baja autoestima y su pésimo autoconcepto.
Ahora que sabes todo esto, ¿qué tipo de persona quieres ser? Si crees que sueles realizar críticas destructivas, ¡es hora de cambiar! Pues esto no te beneficia ni a ti ni a tu entorno.
En definitiva, una opinión debe ser dada si la otra persona nos la pide o nos permite decírsela. De modo que, si vas a criticar, tienes que hacerlo en virtud de los demás, buscando las palabras apropiadas para no dañar ni hacer sentir mal a la gente.Las críticas importantes son siempre constructivas.
-Imre Lakatos-