También conocidos como saltos ornamentales, los saltos en la natación constituyen una modalidad dentro de esta disciplina. Se encuentra al mismo nivel que las carreras de velocidad por distancias, el waterpolo y el nado sincronizado, ya que todos forman parte de los campeonatos mundiales de natación.
No obstante, mucha gente no suele tener en cuenta que este deporte es una disciplina en sí misma y la consideran más como una 'exhibición' o 'atracción' que se puede apreciar cada cuatro años en los Juegos Olímpicos o en competiciones específicas de este deporte.
A pesar de esta percepción errónea, lo cierto es que los saltos en la natación son un deporte tanto exigente como apasionante. Poseen un gran componente artístico, por lo que lucirse en el aire es una demostración física y estética. ¡Conoce más sobre esta disciplina!
Saltos en natación: nociones básicas
Básicamente, los saltos ornamentales consisten en lanzarse al agua desde un punto fijo o vibratorio a cierta altura. En el trayecto, el deportista debe ejecutar figuras y destrezas que doten de mayor espectacularidad y complejidad a su salto.Puede realizarse tanto en espacios adaptados para ello, como piscinas con plataformas o trampolines, como en sitios naturales. En estos últimos se incluyen ríos, lagos o hasta mares con espacios desde los cuales arrojarse y que pueden ser acantilados, puentes o hasta cuerdas que atraviesan el curso de agua de un extremo a otro.
¿Cómo surge este deporte?
Los deportes acuáticos como el piragüismo y la natación surgieron a partir de la necesidad del hombre de moverse y transportarse por este medio. Sin embargo, en el caso de los saltos en natación, puede que la cuestión no sea tan fácil de comprender. ¿De qué manera llegó el hombre a lanzarse desde grandes alturas para caer en el agua?
Según publicaciones académicas recientes (ver bibliografía), desde hace miles de años el hombre ha realizado estos saltos para alcanzar comida o tesoros ubicados en la profundidad de los mares. Así se puede ver en pinturas de egipcios y babilónicos, por ejemplo.
Competitivamente, esta modalidad se registró por primera vez en la Antigua Grecia. En aquel entonces, esta civilización –y también los cretenses– hacían competiciones de saltos desde superficies altas a ríos.
Finalmente, más cercanos en el tiempo son los registros de competiciones de saltos ornamentales en Alemania, Suecia y Gran Bretaña en el siglo XIX. En estos países se basaron en nociones gimnásticas para extrapolar estas destrezas al medio acuático.
La primera vez que se los incluyó en la grilla olímpica fue en San Luis 1904. Desde entonces han participado en todos los Juegos Olímpicos.
¿Qué se necesita para practicar saltos en natación?
Antes que nada, está claro que se debe contar con un lugar apropiado para los saltos ornamentales. Además de agua y un sitio con altura, es importante cerciorarse de que la profundidad sea la suficiente, ya que de lo contrario será imposible saltar sin que esto suponga un riesgo para el deportista.Exigencias físicas de los saltos ornamentales
Este deporte demanda algunas capacidades físicas importantes por parte sus competidores. Por ejemplo, son fundamentales la creatividad, la concentración, la precisión, la técnica y la flexibilidad.
Debido a esto, el entrenamiento para realizar saltos ornamentales incluye una preparación física exhaustiva, con muchos trabajos de coordinación. Su objetivo principal pasa por aumentar la flexibilidad, la fuerza, el sentido del ritmo, la resistencia y, en líneas generales, un control perfecto de los movimientos del cuerpo.
En cuanto a los parámetros de competición, los jueces evalúan los siguientes puntos para asignar una puntuación a cada salto que se realice:
- Partida.
- Elevación.
- Dificultad del movimiento.
- Entrada al agua.
- Sincronización, en el caso de las competiciones por equipos.
Por supuesto, cada uno tiene sus especificaciones técnicas, aunque las variables principales son la posición de partida (de frente o de espaldas al vacío), la rotación (en dirección de la plataforma o no) y, en el último caso, el apoyo de las manos en lugar de los pies antes del salto.
Finalmente, es necesario también mencionar que se trata de un deporte con ciertos riesgos. No es apropiado comenzar a intentar estos saltos sin contar con una base de movimientos y técnicas y, desde luego, saber nadar también es obligatorio. ¡Pide la ayuda de un instructor y comienza a practicar si te apasiona la idea!