Mucha gente suele presumir de ser empática. De hecho, seguramente si le preguntas a alguien sobre sus cualidades positivas, entre ellas se encontrará dicho atributo. Esto se debe a que es una habilidad socialmente deseada. Pero, ¿cuáles son realmente las características de las personas con empatía?
Obviamente, como seres humanos, todos somos empáticos en algún grado. Es algo que nos hace poder entender a los demás y adaptarnos a ellos.
La gran habilidad del ser humano es que tiene el poder de la empatía, puede sentir una conexión misteriosa con los demás.
- Meryl Streep -
¿Qué es la empatía?
La empatía no hace referencia al hecho de llorar cuando el otro llora, ni de reír cuando el otro ríe. No es, simplemente, ver una película o leer un libro y dejarse llevar por las experiencias y sensaciones de los personajes, sino que dicho concepto va más allá de todo esto.
La empatía es la habilidad cognitiva para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su piel y respondiendo correctamente a sus conductas y a sus reacciones emocionales. Por tanto, es una competencia necesaria para formar relaciones sociales positivas en la vida.
Asimismo, se puede decir que este atributo humano está muy relacionado con las inteligencias intrapersonal e interpersonal. Es decir, con las capacidades intelectuales vinculadas al ámbito social y emocional, que permiten la comprensión de uno mismo y de los demás.
Por todo ello, se trata de una habilidad muy compleja, que se va adquiriendo con el tiempo. En la infancia existe la tendencia a ser egoísta, pero, a medida que se crece y se llega a ser adulto, en la mayoría de los casos se desarrolla la capacidad de pensar y preocuparse por los otros.
Empatía es ser capaz de sumergirse en el mundo emocional del otro... sin ahogarse en él.
- Rafael Vidac -
Características de las personas con empatía
Las características de las personas con empatía van más allá del simple hecho de ponerse en el lugar del otro. En este sentido, existen tres cualidades que deben aparecer de forma combinada para considerar que alguien es empático. Estas son:
- Escucha activa: es un acto intelectual que requiere un cierto esfuerzo mental. Consiste en prestar la máxima atención en una conversación. Se trata de fijarse en el lenguaje verbal y no verbal de la persona que habla. Es decir, hay que centrarse en entender sus palabras, gestos, miradas o posturas mostrando interés y observando todo ello sin juzgar.
- Comprensión: consiste en lograr entender las necesidades, los comportamientos y los sentimientos de los demás. Para ello, se debe tener una mentalidad abierta y una buena actitud para respetar otros puntos de vista. Esto implica no imponer las propias ideas y convicciones.
- Atención y apoyo emocional: es importante, además de escuchar y comprender a los demás, transmitirles atención y apoyo emocional. Para ello, hay que ser asertivo, tratando de dar una opinión o un consejo en función de la situación individual de la otra persona, de sus experiencias y sus cualidades.
Las personas empáticas son más queridas y respetadas, se las busca inconscientemente y muchas de ellas tienen capacidad de liderazgo. Son respetuosas, mentalmente flexibles y solidarias, por lo que los demás se sienten aceptados. Por todo ello son probablemente personas más felices, ya que suelen encontrar muestras de afecto y receptividad en todos los ámbitos de su vida.
- Luis Moya Albiol -
En conclusión
Se puede aprender y entrenar para ser una persona empática. Y, el primer paso para ello, es poner en práctica la escucha activa, la comprensión y las muestras de atención y apoyo emocional incondicional hacia los demás.
Esto es beneficioso para uno mismo y para todo el entorno cercano. Especialmente para las familias y los amigos, que pueden desahogarse y buscar consejos útiles sin ser juzgados.
En definitiva, la empatía es una herramienta para conectar con los demás de modo que se tenga la capacidad para entender lo que el otro siente y, en función de ello, se sepa cómo actuar de forma eficaz.