¿Conoces el concepto de escucha activa? Se trata de un proceso que implica «ir más allá» de la escucha. Se trata de escuchar con verdadero interés lo que dice el otro, respetar su turno de palabra, seguir su discurso con atención y preguntar cuando necesitas obtener más información para comprenderle mejor.
La escucha activa bien utilizada facilita las relaciones con los demás y hace que entiendas y acompañes a nivel emocional mucho mejor a las personas.
En psicoterapia, por ejemplo, la escucha activa es esencial porque permite al terapeuta conectar con el otro y entenderlo. Es un concepto que tiene mucho que ver con la empatía; es decir, con la capacidad de ponerse en el lugar del otro.
Al escuchar activamente, se ahonda en lo que le ocurre a la persona y se puede entender mejor por qué se siente de una determinada manera. Así, es posible ayudarla mejor en caso de que lo necesite. ¿Quieres descubrir más sobre este concepto y cuáles son sus beneficios?
¿Qué es la escucha activa?
La escucha activa, según Hernández y Lesmes (2018), es una forma de comunicación que transmite ideas claras sin interrumpir al receptor. Además, se realiza con libertad y cuando se aplica, se tiene en cuenta lo que piensan y sienten los demás. A través de ella demuestras atención durante el diálogo, analizas, razonas y comprendes la información que el otro transmite.
Una persona que practica este tipo de escucha refleja en sus expresiones corporales y faciales lo que el otro le está diciendo (a través de gestos, contacto ocular, asentimientos, etc.). Es decir, «demuestra» que está escuchando realmente y que pone interés en ello.
También lo hace a través de su lenguaje al preguntar la información que necesita saber. De esta manera, demuestra un interés real y que sigue el hilo de la conversación. La escucha activa es muy importante en psicoterapia, pero también en todas las relaciones sociales cotidianas porque las benefician y las enriquecen.
5 beneficios de la escucha activa
Ahora ya sabes qué es la escucha activa, pero ¿te has preguntado qué beneficios conlleva para uno mismo y para el otro? Si esta duda ronda tu mente, continúa leyendo.
Mejora el estado emocional
Siempre se ha dicho que «las palabras sanan». Pero ¿y la escucha? ¿Puede realmente sanar? La realidad es que estos dos conceptos (hablar y escuchar) van de la mano: al hablar con alguien que te escucha de verdad, tu estado emocional puede mejorar.El hecho de poder desahogarte, de expresar lo que sientes y de que haya alguien «al otro lado» con un interés real por escuchar lo que te ocurre puede hacer que te sientas mejor. Este sería uno de los principales beneficios de la escucha activa.
Facilita un clima positivo
Otro de los grandes beneficios de la escucha activa es que este proceso propicia un clima positivo a nivel comunicativo. Así, cuando te comunicas, es muy importante que se cree un clima positivo con el otro para facilitar la expresión y la verbalización de los sentimientos, los deseos, los miedos...Podría decirse que el clima influye mucho en qué tipo de conversación se dará en el intercambio comunicativo. En psicoterapia, por ejemplo, esto es fundamental para que el paciente se sienta a gusto, seguro y libre para comunicar lo que realmente desee.
Permite obtener información relevante
En el momento en el que la otra persona se siente realmente escuchada (y comprendida), es mucho más fácil que comunique información importante para ella.Cuando la persona siente que el interlocutor está pendiente de lo que dice, se abre un canal comunicativo mucho más fluido que permite el intercambio de información trascendente. Imagínate que hablas con alguien que sientes que «no te escucha», seguramente eso te frenará a la hora de expresar realmente lo que deseas.
Ayuda a ampliar información
A través de la escucha activa, es más fácil que la persona se abra. A su vez, otro de sus grandes beneficios es que permite ampliar la información del interlocutor, algo especialmente útil en terapia.
Si la persona se siente realmente escuchada, será más probable que acceda a ampliar la información de determinados puntos de su discurso si así se lo solicitas. No olvides que la escucha activa fomenta la confianza mutua.
Aumenta el nivel de confianza
En relación a lo último comentado, la escucha activa y la confianza van de la mano. José Andrés Murillo, en su libro Confianza Lúcida (2012), explica precisamente de este concepto.Según él, la confianza lúcida es un espacio propicio para la escucha activa. Murillo entiende la confianza lúcida como aquella antagónica a la confianza ciega, y ésta se desarrolla con el otro a través de propósitos comunes. Si el otro confía en ti, es más fácil que apliques de forma satisfactoria la escucha activa y viceversa; la escucha activa fomenta que el otro confíe en ti.
¿Y tú practicas la escucha activa? ¿Crees que te beneficia a la hora de comprender a los demás? ¿O que puede mejorar el estado anímico del otro? Sea como sea, te animamos a probarlo.
Si no crees en sus beneficios, piensa en ti mismo, en alguna situación en la que te hayas sentido realmente escuchado y otra en la que no. ¿Cómo te sentiste en cada una de ellas? ¿Cambió algo en ti? Las palabras sanan porque hay alguien al otro lado escuchando con atención.
[featured-post url="https://unycos.com/blogs/contenido/4-beneficios-ser-empatico/"]"Saber escuchar es más que tener la capacidad de oír las palabras de los demás. Es, principalmente, poseer la capacidad de dejar de oír nuestras propias palabras".
-David Fishman-