Las pruebas de velocidad, tanto en tierra como en el medio acuático, poseen la particularidad de que la salida de los competidores se da de manera simultánea. En la natación existen reglas específicas que regulan este momento tan trascendente de la competición.
Sobre todo en los niveles más avanzados, y por supuesto a nivel profesional, la salida ocupa un lugar clave en el rendimiento de un nadador. Esas diferencias mínimas de tiempo pueden hacer que un competidor gane lugares en la clasificación final, pero también que los pierda.
Por eso, es conveniente conocer todo acerca de esta situación. A continuación, nos centraremos en los aspectos reglamentarios mencionados en el Reglamento de la RFEN y también enumeraremos algunas claves para tener una buena salida.
Distintos tipos de salidas
Existen dos tipos de salidas diferentes en las competiciones de natación, según el estilo de la prueba. Así, para los estilos crol, braza y mariposa se utiliza la salida con salto desde un cubo. Esta superficie está ubicada en uno de los bordes más cortos de la piscina y mide 53 centímetros de alto por 78 centímetros de largo y 64 centímetros totales de ancho.
En cambio, para las pruebas del estilo espalda y para las de relevos estilos –que comienzan con el estilo espalda–, la salida se realiza desde el agua. La posición en estos casos se da de espaldas al centro de la piscina, con las manos sobre un soporte ubicado debajo de la plataforma de salto que se utiliza en los demás estilos.
En las competiciones organizadas por la Real Federación Española de Natación, así como ocurre en la mayoría de los países asociados a la FINA, la salida se regula con altavoces. Estos dispositivos, obligatorios en la mayoría de los recintos de natación, permiten a los participantes oír las indicaciones de los jueces de salida.
Los árbitros durante la salida
Mediante un silbido largo, el juez árbitro es quien da la orden a los competidores para que se sitúen sobre el cubo de salto, después de otras señales más breves que indican el momento de quitarse las prendas sobre los bañadores.
Luego, con la señal de ‘preparados’, los nadadores se colocan con un pie adelantado en la plataforma de salida, en una postura que les permita ejecutar el salto como próxima acción.
En último lugar, la salida se ordena con una señal sonora que, a diferencia de las anteriores, queda a cargo del juez de salidas. Ningún nadador puede dejar la plataforma de salto antes de que esta se emita. En el caso de la natación adaptada, también se utilizan señales visuales.
Sanciones por malas salidas
Todo nadador que salga antes de que la señal sea emitida será descalificado. La salida en falso puede producirse antes de que la señal se emita –por ejemplo, cuando solo un nadador salta y los demás permanecen en la plataforma de salida–y en este caso la descalificación se produce de inmediato y sin que se dé la señal a los demás nadadores.
Sin embargo, si un nadador salta antes pero la señal se da de todos modos –porque puede haber una diferencia menor a un segundo entre un hecho y el otro–, la carrera continúa. Por eso, en muchas ocasiones la descalificación se produce al final de la competición, sin importar la posición que haya logrado el participante.
En último lugar, también se puede descalificar a un nadador por retrasar deliberadamente o por cualquier otra desobediencia a las reglas durante el momento previo al inicio de la carrera. Todas las sanciones pueden ser señaladas por el juez de salida, pero quedan sujetas a la aprobación o rectificación del juez árbitro.
Claves para una buena salida en una prueba de natación
Como mencionamos antes y también se reafirma en manuales específicos de la FINA para la enseñanza de la natación, la salida es fundamental para que el nadador se acerque al extremo opuesto de la piscina más rápidamente y nade menos.
En cuanto al aspecto técnico, lo mejor es contar con un instructor profesional que haga las correcciones necesarias en cada caso en particular. Algunos ejemplos de consejos técnicos son inclinar el cuerpo hacia adelante, flexionar las rodillas ligeramente, mantener la cabeza mirando hacia abajo y usar los dedos de los pies para el agarre antes de la salida.
Sin embargo, también influye sobremanera la parte física. En este sentido, la fuerza y potencia de piernas es fundamental, pero también lo es la estabilidad corporal general para mantener la posición correcta durante el salto.
Finalmente, tampoco descuides el plano mental. Es elemental estar totalmente concentrado y ser rápido de reflejos para salir de la plataforma apenas se emita la señal. Trabaja estos puntos de manera integrada y con ayuda de profesionales para lograr una mejor salida a la hora de nadar.
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