Natación en invierno: consejos importantes

Las bajas temperaturas son un factor externo que, indudablemente, juega en contra de la realización de ciertos deportes. En este sentido, los deportes acuáticos y los que se realizan al aire libre son los principales perjudicados. ¿Se puede hacer natación en invierno?

Esta es una consulta que muchos aficionados a este deporte suelen plantear. Desde luego, una respuesta obvia surge inmediatamente: es imposible hacerlo al aire libre y en piscinas no climatizadas, a no ser que se cuente con material específicamente diseñado para ello –como los trajes de neopreno para el buceo–, aunque incluso así es poco aconsejable.

Por lo tanto, el requisito de nadar en un centro deportivo con piscinas techadas y climatizadas se impone desde el comienzo. Sin embargo, también podemos enumerar otras recomendaciones para hacer natación en invierno. Conoce algunas a continuación.

5 sugerencias para la práctica de natación en invierno

Salvo en los países en los que las temperaturas bajas superan el grado bajo cero, la práctica deportiva en clima frío no supone un riesgo vital para las personas. No obstante, al tratarse de un deporte acuático, la natación demanda tener en cuenta algunas consideraciones importantes.

1. La temperatura del agua es esencial

Por supuesto, en épocas de frío la natación en aguas abiertas queda totalmente descartada salvo para profesionales equipados para tales situaciones, así como también la realización de este deporte al aire libre.

Para practicar la natación, se debe recurrir a centros deportivos que cuenten con piscinas climatizadas. Además, estas deben estar ubicadas en recintos cerrados.

2. Se debe evitar el enfriamiento

Incluso en espacios cerrados, el enfriamiento inmediatamente posterior a la actividad física puede dar lugar a problemas de la salud como las afecciones respiratorias. Asimismo, como el frío provoca la contracción vascular periférica, esto puede ser dañino para personas hipertensas.

Por este motivo, es sumamente aconsejable ponerse prendas secas cuanto antes después de finalizar la sesión de nado. Asimismo, al volver al hogar, lo mejor es abrigarse apropiadamente para evitar un cambio brusco de la temperatura corporal.

Deportista practicando natación en una piscina climatizada

3. No añadas prendas de más

Si bien previamente mencionamos que es importante evitar el enfriamiento, cabe mencionar que no hace falta usar prendas adicionales en el momento de hacer natación en invierno. 

Hemos de considerar que el cuerpo por sí mismo genera calor cuando se realiza ejercicio físico. Por lo tanto, si caemos en el error de usar, por ejemplo, un traje de neopreno para nadar en interiores, estaremos sobrecalentando el cuerpo de manera innecesaria.

Esto, además de ser perjudicial para el rendimiento del deportista, podría ser también muy peligroso para la salud. Si crees que tu cuerpo está frío como para comenzar a nadar, está bien que uses ropa térmica para entrar en calor fuera del agua. Sin embargo, al entrar a la piscina, usa la misma indumentaria que utilizarías en cualquier otra circunstancia.

4. Consume líquidos regularmente

La hidratación es fundamental en un deporte como la natación, incluso en invierno. Como dijimos, el cuerpo genera calor durante el ejercicio y, aunque no lo notemos, perdemos agua cuando nadamos.

Ante estos cambios, se mantiene la recomendación de ingerir líquidos antes, durante y después de la realización de natación en invierno. Puedes recurrir al consumo de agua o a las bebidas deportivas, pero evita las que contengan azúcar, las gasificadas y, por supuesto, las bebidas alcohólicas.

5. Cuidado con las lesiones al hacer natación en invierno

Deportista lesionada al hacer natación en invierno.

En invierno es más difícil para los músculos –y para el organismo en general– ponerse a punto para hacer ejercicio. Por lo tanto, la importancia de realizar una buena entrada en calor se acrecienta todavía más.

Por otro lado, aunque parezca una advertencia un tanto ‘extrema’, debemos tener cuidado de no padecer un cuadro de hipotermia. Esto ocurre cuando la temperatura corporal cae por debajo de los 36° sin que el organismo pueda recuperarse.

Precisamente, una causa común de la hipotermia es el exceso de entrenamiento, ante el cual el organismo se queda sin recursos para levantar la temperatura. Sus síntomas son mareos, falta de coordinación o incluso problemas en el habla.

Finalmente, merece la pena mencionar que los consejos anteriores aplican para los deportistas en condiciones ‘normales’ de salud. Si padeces de asma, una afección respiratoria crónica u otro problema de esta índole, es mejor que consultes a tu médico sobre qué precauciones tomar para hacer natación en invierno.

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