El enfoque o la visión holística sobre el ser humano está de plena actualidad. Lo saben, por ejemplo, las empresas que comprenden que una organización necesita invertir en su capital humano para que esta prospere. De ahí, la necesidad de atender la salud y el bienestar emocional de sus empleados para que puedan dar siempre lo mejor de ellos mismos.
La visión holística también está cada vez más presente en el mundo de la medicina y la psicología. De hecho, la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) estipuló en los años 50 que el auténtico concepto de salud debía disponer de un cuidado holístico. Es decir el ser humano debe alcanzar un “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no aspirar solo a la ausencia de enfermedades o dolencias”.
Esta realidad más que evidente es algo que a menudo descuidamos en cada uno de nuestros escenarios sociales. En la escuela, por ejemplo, se educa la mente y a menudo se olvidan las emociones. La medicina, a veces, descuida también ese plano social y emocional que involucra al paciente y enfermo.
La psicología por su parte, puede a veces dejar a un lado la gran relevancia de otras disciplinas como la meditación, el ejercicio físico o la nutrición, básicas a menudo para propiciar la recuperación o la no recaída de determinados trastornos. Sea como sea hay un aspecto que está claro: hablar de visión holística es hablar de salud y bienestar.
“La gente cree que si tiene gimnasios y hospitales ya tienen cubiertos todos los aspectos del bienestar. Es un error. A menudo olvidamos que el bienestar pasa por la cultura, las estrategias de la Inteligencia Emocional y la disposición de un entorno facilitador»
-Nila Leiserowitz-
La energía emocional y la salud
Las organizaciones se están dando cuenta de que el bienestar responde a múltiples facetas. Es ahora cuando se valora más que nunca la relación cuerpo y mente, y es en esta actualidad cuando un gran número de científicos dedican su trabajo a entender la interdependencia entre nuestros estados físicos y mentales, y cómo nuestros sentidos potencian o limitan los aspectos cognitivos.
Factores como el ruido, los olores o los entornos reducidos y de determinados colores, pueden por ejemplo afectar por completo a nuestra productividad y creatividad. Los seres humanos vivimos en unos ecosistemas simbióticos, ahí donde aquello que nos llega por los sentidos creará un estado emocional determinado. Así, y dependiendo de esa energía emocional (favorecedora o vetadora) experimentaremos una sensación física determinada.
- Nada queda al azar por tanto cuando hablamos de salud y de bienestar. Por ello, en nuestro curso con Ismael Cala entenderemos cómo nos condicionan nuestros entornos y cómo las emociones existentes en una organización, pueden aumentar la productividad o por el contrario conformar tejidos habitados por el estrés.
- Los empleados felices son más creativos, más optimistas y orientados a alcanzar los objetivos empresariales. Por su parte, aquellas personas que desempeñen su labor en organizaciones que carecen de visión holística, que no motivan y no valoran a sus trabajadores, difícilmente podrán posicionarse en el mercado.
Visión holística para alcanzar el éxito
Sabemos que la medicina, la educación y el mundo empresarial tiene como tarea pendiente actualizarse en ese enfoque holístico sobre la concepción del bienestar en el ser humano. Ahora bien, Ismael Cala también aboga porque nosotros mismos, nos facilitemos ese despertar. Ese donde aplicarnos una visión holítisca con la que potenciar al máximo nuestro desarrollo personal.
- Crecer, avanzar y darnos la oportunidad de alcanzar el éxito y la felicidad, exige un entrenamiento multidimensional. Hay que atender la mente, el cuerpo y las emociones.
- La mente es como un músculo que ejercitar a diario. Y lo haremos para despertar competencias, pero también para adelgazar preocupaciones, miedos, actitudes limitantes, pensamientos obsesivos y enfoques que limitan nuestra predisposición al logro.
- Asimismo, algo que aprenderemos con Ismael Cala es a manejar mejor las emociones, a poner toda nuestra energía emocional a favor del éxito, el crecimiento y la felicidad.
- Por último y no menos importante, atenderemos nuestro cuerpo. Así, disciplinas como el yoga, la meditación, el deporte y una alimentación variada y equilibrada, actúan como poderosos pilares para favorecer esa salud holística donde todo cuenta, donde todo ayuda y nos beneficia.
La cultura occidental ha tratado siempre aspectos como la mente, las emociones y la salud física como elementos separados. Es momento de entender su estrecha relación. Es más, es hora ya de que favorezcamos esa unión esencial que las tradiciones orientales llevan trabajando desde la antigüedad. Entendamos que adoptar una visión holística en nuestras vidas nos hará sentirnos más plenos y satisfechos.
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