El maquillaje natural ha ido posicionándose en el mercado como la opción más adecuada y saludable frente a la cosmética tradicional. Son muchas las ventajas que los productos naturales nos aportan.
El maquillaje a base de productos naturales se distingue por estar comprometido con el medio ambiente, a la vez que ofrece una mejor calidad de vida a sus usuarios. ¿Es únicamente una moda o llega para quedarse?
Desde hace más de 20 años ha crecido una tendencia basada en el redescubrimiento de lo orgánico frente al avance de la química. De esta forma, han surgido nuevas marcas de belleza que usan materias primas naturales; es el caso de los extractos vegetales, aceites esenciales, grasas, ceras y demás elementos cultivados sin agroquímicos ni pesticidas.
¿En qué consiste el maquillaje natural?
Se denomina así a aquellas líneas cosméticas que emplean ingredientes como semillas de lino, aloe vera, aceite de coco, frutos secos, raíces o flores, entre otros. Con estos ingredientes se consiguen muchos coloridos.
Así como nuestros antepasados cuidaban y embellecían su piel con productos a base de hierbas y aceites esenciales, la cosmética natural retoma esa tradición, más cuidada y artesanal, para ofrecerla al consumo masivo.
No obstante, el maquillaje natural suele tener un coste adicional, derivado de que, en muchos casos, las firmas cosméticas poseen y mantienen sus propias granjas y cultivos.
Para la venta industrializada, estos cosméticos deben acreditar que al menos el 90 o 95 % de sus ingredientes fueron procesados de acuerdo a lineamientos agroecológicos.
El hecho de maquillarse con productos naturales implica optar por una cosmética donde cada componente deriva de cultivos biodinámicos; además, la recolección de los frutos y raíces, semillas y flores, es manual.
Toda la maquinaria y agroquímica agrícola que día a día pretende imponerse con innovaciones para hacer ganar en rentabilidad a los agricultores queda desechada en la industria de la cosmética orgánica y natural.
Diferencias entre el maquillaje natural y el convencional
Quienes producen este tipo de cosmética suelen advertir a sus usuarios que ni la presentación del producto ni el aroma o la textura se equiparan a los de la cosmética tradicional. Para empezar, al no usar siliconas, derivados del petróleo ni espesantes artificiales, las texturas son más aceitosas y menos espesas.
En un maquillaje con productos naturales se aprecia que la gama de colores disminuye. Son los colorantes y aditivos los que permiten la infinitud de tonos de la cosmética artificial. De modo que si se trata de productos estrictamente orgánicos, los tonos se limitan a la gama del marrón, el verde y el amarillo.
Otro factor que distingue ambos tipos de cosméticas es que los productos naturales no necesariamente son hipoalergénicos. Al estar realizados con plantas y elementos tomados directamente de la naturaleza, algunas pieles pueden presentar reacciones alérgicas como lo haría el contacto directo con dicha planta.
Para evitar riesgos de erupciones en la piel y posibles reacciones alérgicas, lo recomendable es siempre testar en la muñeca antes de colocar el maquillaje en el rostro.
Ventajas del maquillaje con productos naturales
Los ingredientes sintéticos que se leen en las etiquetas del maquillaje convencional no aportan ningún beneficio sobre la piel. En contraposición, las marcas que emplean ingredientes naturales ofrecen principios activos que cuidan y regeneran la epidermis.
Ya sea en maquillaje o en cosmética, la piel reacciona de manera inmediata a los efectos de los activos naturales. Cada marca que promueve el maquillaje con productos naturales suele trabajar con su propia línea de ingredientes, extrayendo las propiedades benéficas de cada uno.
Por ejemplo, el arándano, que es una fuente riquísima de aminoácidos, omega 6 y 9, vitaminas y antioxidantes, al ser aplicado al maquillaje aporta grandes beneficios a la piel. Lo mismo sucede al emplear avena, arcilla, algas o miel de abejas.
Otra ventaja del maquillaje con productos naturales es el distintivo ‘cruelty free’ (libre de crueldad). Es sabido que cierta rama de la cosmética tradicional testa con animales la resistencia a los elementos químicos antes de sacarlos al mercado.
Por último, la ventaja es también para el medio ambiente: se apoya la economía local, la pequeña agricultura, se reciclan materiales y se liberan los ecosistemas de plaguicidas.
En conclusión, el maquillaje hecho a base de productos naturales forma parte de un cambio de conciencia que se dirige hacia lo natural, orgánico, ecológico y saludable. El mayor inconveniente suele ser su precio que, por el mismo proceso prácticamente artesanal de cultivo y elaboración, es más elevado que el de la cosmética convencional.
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