¿A quién no le ha pasado? Estás arreglándote frente al espejo y, de pronto, te das cuenta de que algo no marcha bien. Los granitos o imperfecciones suelen aparecer cuando menos te lo esperas y, por eso, estos trucos de maquillaje te encantarán.
Lo más habitual es que con la desesperación y las ganas de hacerlos desaparecer causes un daño mayor a tu piel e. incluso, consigas que se vean más. La clave está en saber qué corrector usar, cómo, con qué brocha y en qué orden. ¿Quieres saber más?
Contra los granitos e imperfecciones, estas son tus mejores armas
Cuando aparecen los granitos, las rojeces o cualquier otro tipo de imperfección, lo primero que quieres hacer es taparlos a como dé lugar. Un corrector con alta cobertura parece ser la solución perfecta, pero lo cierto es que mal utilizado puede empeorar la situación.
¿Por qué? Porque el granito no desaparece y con el corrector, se ve aún más. Por no hablar que de tanto toquetear, la cobertura se cuartea y tu piel luce acartonada y más roja.
La buena noticia es que las pieles estresadas o con tendencia al acné u otras imperfecciones tienen solución. La clave está en revitalizarlas, tratarlas y hacer que las imperfecciones se vean lo menos posible. ¿Sabes cómo? Pues sigue leyendo.
Qué corrector debes usar contra granitos e imperfecciones
Lo primero que debes hacer es elegir el color del corrector y, en este sentido, existen muchas dudas: ¿más claro, más oscuro? La respuesta es que tiene que ser de un tono parecido al color de la piel. Si eliges un tono más claro, se verá más el volumen del granito.
En cuanto a si aplicarlo antes o después de la base de maquillaje, esto dependerá del tipo que elijas. Si es demasiado fluida, te recomendamos usar el corrector después para que puedas poner una segunda capa en caso de necesitarlo.
Si el granito es demasiado voluminoso, existe una técnica que usan los maquilladores algo más compleja, pero súper eficaz. Se trata de utilizar un corrector verde antes de aplicar la base para matizar el color rojizo del granito. Después, iría la base y por último un corrector en el mismo tono de tu piel.
Con esto, se consigue unificar a efectos ópticos la piel. El granito va a seguir ahí, pero el juego de luces y sombras hará que pase desapercibido… o casi.
Un truco: si aplicas el corrector con una brocha del tamaño de la imperfección que vas a cubrir, podrás ser mucho más precisa. Haz aplicaciones sutiles y ve poco a poco con el producto.
Los polvos compactos para cubrir granitos e imperfecciones
¿Sabías que la temperatura de la piel que cubre un granito es superior a la del resto del cutis? De ahí que te recomendemos un corrector de larga duración o unos polvos compactos. Aunque estos últimos se deben usar con mucho cuidado y sin saturar la zona para que no se noten, son una gran idea para conseguir un maquillaje que dure todo el día.
Entre los mejores están los Fit Me! de Maybelline New York que son muy ligeros, fijan el maquillaje naturalmente y suavizan la textura de la piel. Además, se difuminan impecablemente y no tienen aceite.
Para tapar las marquitas de acné
Si tienes cuperosis o cualquier marca rojiza, puedes utilizar el corrector verde que te comentamos arriba. Te recomendamos el Make Up For Ever de Sephora, un primer que afina y alisa la piel. Pero si lo que tienes son marcas de acné, utiliza una base de maquillaje con alta cobertura y un acabado mate o en polvo. Verás que unifica bastante tu cutis.
Las marcas, los granitos y las imperfecciones pueden aparecer y, a veces, en el peor momento. No puedes borrarlas por arte de magia, pero sí disimularlas.
No abuses de los productos y busca los tonos que vayan con el de tu tez, de lo contrario los harías aún más visibles. Esperamos que te hayan sido de ayuda esto trucos.
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