La personalidad define cómo somos, cómo nos relacionamos y como interactuamos con el mundo. Pero cuando esta manera de ser se vuelve desadaptativa, nos genera sufrimiento o interfiere negativamente en nuestra vida, entonces hablamos de un trastorno de la personalidad (TP), como es el caso del trastorno narcisista de la personalidad.
Conviene diferenciar aquí un TP narcisista de alguien con rasgos narcisistas. En el primer caso, hablamos de una gravedad mayor, y en el segundo, de personas con tendencia a este trastorno. En este artículo hablaremos de ambos casos, teniendo en cuenta que la diferencia radica en la interferencia y la gravedad de los síntomas.
Trastorno narcisista de la personalidad: ¿qué es?
El trastorno narcisista de la personalidad se caracteriza, según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales) por un patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía que comienza en las primeras etapas de la vida adulta.
Dicho patrón se presenta en diferentes contextos (laboral, social, académico…) y se manifiesta por 5 o más de las siguientes características o hechos:
- Sentimientos de grandeza y prepotencia.
- Estar absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado.
- La persona siente que es «especial» y única, y que solo los que son como ella pueden comprenderle o relacionarse con ella.
- Sentir una necesidad excesiva de admiración.
- Mostrar sentimientos de privilegio.
- Explotar las relaciones interpersonales.
- Carecer de empatía.
- Envidiar a los demás (o creer que los demás le envidian).
- Mostrar comportamientos o actitudes arrogantes y/o de superioridad.
¿Qué tipo de trastorno es? Los clusters de personalidad
En el DSM se estipulan tres clusters o grupos de trastornos de la personalidad: el cluster A, el B y el C. Cada cluster presenta una serie de características:
- Cluster o patrón de personalidad A: los trastornos se caracterizan por su rareza y excentricidad.
- Cluster o patrón de personalidad B: trastornos inestables y dramáticos-emocionales.
- Cluster o patrón de personalidad C: son los de tipo ansioso.
El trastorno narcisista de la personalidad se engloba dentro de los trastornos del cluster B por su destacada emocionalidad y labilidad.
En este grupo de trastornos (grupo B) aparece también una falta de control emocional, además de cierta desconfianza en los demás y en uno mismo (baja autoestima). Junto al trastorno narcisista, encontramos en el grupo B el trastorno antisocial, el límite y el histriónico.
Pero… ¿cómo es un narcisista?
Hemos visto los criterios diagnósticos para el trastorno de la personalidad narcisista. Pero ¿cómo es, en su día a día, alguien con este trastorno? ¿Cuáles son las características de alguien narcisista?
Es importante diferenciar aquí que hay personas con rasgos narcisistas que no tienen por qué tener, necesariamente, dicho trastorno de la personalidad.
En estos casos, los síntomas son más leves, pero también manifiestan esta tendencia propia del narcisismo a buscar la admiración constante de los demás y a creerse superiores.
Baja autoestima
Una persona narcisista, en realidad, aunque pueda parecer muy segura de sí misma, es una persona con una muy baja autoestima. A raíz de esta baja autoestima, busca de forma constante gustar, que los demás le aprueben y le admiren, que le digan todo lo bueno que tiene…
Desea, así, ensalzarse más. ¿Por qué busca todo esto? Porque en el fondo, dentro de sí misma, no encuentra esa admiración ni ese amor propio.
Aires de superioridad y grandeza
La persona con narcisismo se cree especial y única, y necesita hacer saber a los demás que así se siente. De esta forma, intenta que su estatus, su belleza o esa supuesta superioridad sean constantemente reconocidas.
Explotación de las relaciones
El narcisista buscará explotar sus relaciones personales; es decir, se relacionará con los demás para obtener algún tipo de beneficio, ya sea material o emocional. A cambio puede prometer grandes cosas que casi nunca cumple.
El narcisista utilizará todo tipo de estrategias para que esas personas se queden a su lado y lo admiren; sin embargo, no dará nada a cambio.
Egoísmo
Otro rasgo característico del narcisista es el egoísmo. Una persona con narcisismo (o con trastorno narcisista de la personalidad) actuará por y para él, buscando su propio beneficio.
Como decíamos en el punto anterior, se relacionará con las personas para obtener beneficios, pero no para compartir o para aportar. Es un tipo de persona que piensa más en sí misma que en los demás.
Mucho aparentar
Además, la persona con narcisismo patológico intentará aparentar siempre que está bien, que nada ni nadie puede con ella (e, incluso, que no necesita a nadie para ser feliz, que es autosuficiente), que vive una vida acomodada, que tiene el mejor trabajo del mundo…
El narcisista siente una necesidad constante de hacer saber todo esto al resto del mundo, aunque muchas veces esto no represente, para nada, la realidad.
¿Conocemos a alguien con narcisismo?
Quien conoce a alguien que podría presentar un trastorno narcisista de la personalidad o que, simplemente, tiene tendencia al narcisismo, seguro que ha sentido que en muchas ocasiones le manipulaba o le absorbía la energía.
Se trata de personas que pueden llegar a ser muy tóxicas en nuestra vida, por lo que identificar sus patrones de conducta puede ayudarnos a «protegernos».
¿Puede cambiar un narcisista? Por supuesto, aunque para ello casi siempre será necesario pedir ayuda profesional, además de tomar conciencia de que la manera de actuar genera sufrimiento en uno mismo y en los demás.
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