Los virajes y saltos suponen una verdadera dificultad para muchos nadadores. Esto tiene sentido y es normal que ocurra, dado que son destrezas muy específicas que no siempre se abordan desde los inicios en este deporte. Aprendamos cómo mejorar esta habilidad de la mano de la campeona olímpica Mireia Belmonte.
En la cuarta entrega, estuvimos repasando los aspectos fundamentales de cada uno de los estilos que hacen a la natación como disciplina. Braza, crol, mariposa y espalda fueron los ejes de ese encuentro previo.
Una vez que controlemos alguno o todos estos estilos, llegará el momento de aprender otros movimientos igual de necesarios. Hablamos de los virajes y saltos, que se aplican en todas las modalidades por igual.
No se trata de ningún detalle complementario; de hecho, ambos son fundamentales y pueden marcar la diferencia entre un competidor y otro. ¿Por qué no aprovechar todo lo que Mireia Belmonte tiene para enseñarnos sobre estos temas?
Aprende virajes y saltos con Mireia Belmonte
Como la propia instructora ha asegurado a lo largo de su carrera, es fundamental tener objetivos claros y visualizarlos para poder alcanzarlos a través del trabajo y la constancia.
Si practicas la natación competitiva, de seguro tienes como meta mejorar tus propias marcas y ubicarte entre los mejores de tu especialidad, región o prueba en la que participes. Para ello, debes ser consciente que cada detalle suma —o resta— y merece ser trabajado en profundidad.
Es el caso de los virajes y saltos. Podemos perder mucho tiempo si no los realizamos correctamente; a continuación, veremos qué secretos tiene Mireia Belmonte, nadadora de toda la vida, para ayudarnos a crecer en esta compleja destreza.
Virajes
Dadas sus características disímiles, cada estilo cuenta con una técnica de viraje específica. No obstante, existen algunos puntos de contacto entre ellos.
El más saliente es el del propósito. Lógicamente, en todos los estilos el viraje tiene como meta el cambio de sentido del nadador al llegar al final de la piscina.
En la natación competitiva, se debe agregar que la idea es ejecutar este movimiento con la mayor rapidez posible; además, lograr una buena propulsión al momento de retomar el avance es muy importante.
El viraje está compuesto por cinco fases fundamentales:
- Aproximación: es el momento en el que el nadador suspende la brazada para comenzar el proceso de cambio de sentido. Por lo general, el deportista ya sabe de antemano cuántas brazadas antes de finalizar la piscina debe comenzar a virar.
- Giro o viraje: una vez próximo a la pared, el nadador comienza el giro en sí mismo. Cada estilo de natación posee su propia técnica en cuanto a los giros.
- Toque: en este instante, ya con el giro casi completo, los pies del nadador se apoyan contra la pared.
- Despegue o impulso: es la fase en la que el nadador recobra impulso para continuar la carrera en sentido contrario; se hace a partir del empuje de las piernas contra la pared.
- Deslizamiento: el cuerpo se sitúa en una posición hidrodinámica para lograr una propulsión que permita explotar el impulso previo.
En esta última etapa, podemos encontrar algunas diferencias según el estilo. Esto se debe a que la posición adoptada para la propulsión deberá ser la indicada para continuar luego con la técnica del estilo que corresponda.
Saltos
Los saltos, también denominados salidas, son el movimiento inicial de casi todas las pruebas de natación. En los estilos braza, crol y mariposa, la salida se realiza desde fuera del agua. En espalda, en cambio, la salida se realiza desde dentro de la piscina.
Las diferentes etapas de los saltos y salidas son:
- Posición de preparados: los nadadores se alistan para ejecutar la salida. En el caso de la salida de espalda, los deportistas se encuentran agarrados a un soporte, de espaldas a la piscina.
- Tirón: esta fase no se realiza en la salida de espalda. Aquí, los nadadores tiran su cuerpo hacia adelante y colocan las manos sobre la plataforma de salto.
- Impulso: consiste en la acción de empuje para introducirse en la piscina o, en espalda, para comenzar el avance.
- Vuelo: al saltar, es el momento en el que el cuerpo se desplaza por el aire; al salir desde el agua, es la transición hacia lo que será la entrada.
- Entrada: en este punto, el nadador toma contacto pleno con el agua para iniciar la propulsión en la posición adecuada.
- Deslizamiento y propulsión: el objetivo de esta fase es aprovechar el impulso de la salida sin perder velocidad.
- Salida a la superficie: una vez en la superficie, es el momento de comenzar a nadar.
En definitiva, esta quinta entrega será el momento de repasar en detalle cada uno de estos conceptos con Mireia Belmonte. Sin lugar a dudas, se trata de destrezas que una campeona olímpica domina a la perfección; ¡aprovecha esta chance para conocer todos sus secretos!
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