Llegar a dominar los ligados es una tarea ardua, pero es un esfuerzo que merece la pena realizar porque los beneficios que nos aportan son muchos y muy importantes. Son un recurso musical indiscutible, mediante los ligados podemos producir distintos acentos en las notas, conseguir un timbre diferente, etc.
Por otra parte, la técnica de la mano izquierda de los ligados se basa en la utilización de dicha mano exclusivamente para producir las notas, de manera que, al no tener que coordinarla con la derecha, ganaremos mucha velocidad y agilidad. Veamos, pues, cuáles son los diferentes tipos de ligados y cómo se realizan.
Diferentes tipos
Antes de nada, es conveniente que hagamos una aclaración. La teoría musical generalmente nos habla de dos tipos de ligado, los de unión y los de expresión. Los ligados de unión, como su propio nombre indica, unen dos notas. Dichas notas deben tener exactamente la misma altura, de forma que, al unirlas mediante un ligado, la duración de ambas se suma y se percibe como una única nota.
Los ligados de expresión sirven para unir ‘expresivamente’ dos o más notas. Para entenderlo, pensemos en un cantante que entona varias notas seguidas sin respirar, con lo que consigue unir mucho unas con otras.
Los ligados de los que os vamos a hablar no pertenecen a ninguno de estos dos tipos y son exclusivos de los instrumentos de cuerda pulsada. En el argot guitarrístico se les conoce como ligados técnicos.
Con el ligado técnico el guitarrista consigue producir notas utilizando solo los dedos de la mano izquierda y pueden ser una, dos o varias notas seguidas. Dentro de los ligados técnicos tenemos tres tipos, aunque en realidad son dos, puesto que el tercero es la mezcla de los dos primeros.
Ligados ascendentes
En los ligados ascendentes tenemos que pulsar una nota cualquiera con la mano derecha y a continuación ‘martillear’ dicha cuerda con uno de los dedos de la mano izquierda. Esto provoca que la cuerda siga vibrando, pero ya en la altura de esa segunda nota.
El músico y musicólogo Pete Seeger denominó a esta técnica Hammer on (HO), que es el término con el que lo conocen los guitarristas angloparlantes.
La intensidad de esa segunda nota depende en parte de la fuerza con la que hayamos pulsado la primera, pero sobre todo de la fuerza con la que consigamos martillear la cuerda con el dedo de la mano izquierda.
Es un error muy común entre los principiantes levantar mucho el dedo que va a golpear para conseguir mayor fuerza, pero a menudo esto se traduce en que el dedo no ‘atina’ a golpear la cuerda o, al menos, no donde queríamos.
El golpe tiene que ser cercano (a unos milímetros del mástil), seco y contundente. La técnica que debemos desarrollar para lograr un buen ligado ascendente la describimos en un artículo anterior.
Ligados descendentes
En este caso vamos a ligar una nota con otra más grave. Para ejecutar este ligado, los dedos que pisan ambas notas deben estar colocados a la vez. Pulsaremos la nota aguda de la forma habitual y con el dedo de la mano derecha ‘pellizcaremos’ la cuerda para que siga vibrando.
Otra opción es ligar hacia la nota que produce la cuerda ‘al aire’. En este caso solo tendremos que tener pisada la nota más aguda y pellizcaremos la cuerda para que quede vibrando al aire.
A menudo, se tiende a pensar que con levantar el dedo de la cuerda es suficiente, pero si lo hacemos así, la cuerda vibrará con la energía residual que le quede después de que la hayamos pulsado y el sonido será muy pobre. Pete Seeger también inventó un término en inglés para este ligado, Pull off.
Ligados mixtos
Esta sería la tercera categoría, pero como decíamos anteriormente, se trata de conjugar las dos anteriores de manera que consigamos alternar un ligado descendente con uno ascendente y viceversa. De esta forma se ejecutan por ejemplo los trinos en la guitarra (trills). Pero va más allá de esto, pudiendo hacer patrones bastante más complejos.
Un ejemplo podemos escucharlo en la introducción y gran parte del acompañamiento que hace el guitarrista de los AC/DC, Angus Young, en el tema Thunderstruck. Otra técnica muy vistosa en la que se utilizan los ligados es el tapping
Cómo se practican
Aquí viene la parte dura, para conseguir dominar los ligados es necesario que les dediquemos cierto tiempo en nuestras sesiones diarias de estudio. La mejor forma es mediante ejercicios mecánicos, podéis utilizar algún material didáctico como el que os sugerimos en la bibliografía o inventar vuestros propios ejercicios.
Es aconsejable que empecéis a practicarlos por la parte aguda del mástil (a partir del traste VII), ya que los trastes están más juntos y os costará menos. Aunque es una tarea ardua al principio, no tardaréis en obtener resultados y, sin duda, estos harán merecer la pena el esfuerzo. ¡Ánimo!
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