¿A quién le importa lo que yo diga? ¿A quién le importa lo que yo haga? Ya lo decía el grupo musical Fangoria en una de sus canciones más populares. Desgraciadamente, en pleno siglo XXI vivimos en la cultura del miedo al qué dirán.
Diariamente, muchas personas juzgan nuestros actos y comportamientos. De esta manera, solemos tener en cuenta lo que opinen y piensen los demás sobre nosotros mismos. Pero esto es muy perjudicial, puesto que limita nuestro crecimiento y desarrollo personal.
El miedo a qué piensen los demás es la mayor prisión en la que vive la gente.
– David Icke –
¿Por qué superar el miedo al qué dirán?
Estar continuamente pendiente de las opiniones y pensamientos del resto de la gente es una costumbre tóxica y dañina que sirve únicamente para reprimir tus emociones y comportamientos. Por ello, debes vivir a tu manera, sin la presión de intentar agradar a todo el mundo.
Pero muchas veces esto es complicado. Es así porque desde pequeños nos criamos y crecemos en una sociedad que nos enseña a valorar excesivamente los que dicen los demás de nosotros mismos y de nuestras conductas.
Hay que cambiar esta idea errónea que nos han transmitido durante tanto tiempo, de modo que debes aprender que la opinión más importante sobre ti mismo es la tuya.
Por ello, en todo momento, independientemente de la situación, debes ser tú, formando tu personalidad, buscando tu propio estilo, consolidando tus gustos y aficiones, creando tus puntos de vista sobre diversos temas, etc.
La opinión de los demás sobre ti, no tiene que convertirse en tu realidad.
– Les Brown –
Claves para dejar de pensar en lo que opinen los demás
Dejar de pensar en lo que los demás opinen de ti no es una tarea fácil, pero es necesario para disfrutar de una vida libre y feliz. Así, las claves para poder lograrlo son las siguientes:
- Confiar en ti mismo y tomar tus propias decisiones: puedes escuchar y tener en cuenta las opiniones de los demás, pero no dejes que estas determinen tus acciones.
- Asumir que no puedes controlar los pensamientos que la gente tiene sobre ti: cuando conocemos a alguien, creamos una imagen sobre su persona y le atribuimos determinadas características. Estos juicios sociales son incontrolables. Por ello, tienes que evitar frustrarte por lo que piensen de ti los demás, especialmente cuando lo hace gente poco relevante.
- Aceptar que no puedes agradar a todo el mundo: gustar y contentar a todo el mundo no es sano, de hecho, resulta imposible e irreal. Siempre habrá alguien a quién no le caigas bien y no comparta tu forma de ver la vida.
- Aprender a diferenciar entre las críticas constructivas y las destructivas: es importante tener en cuenta solo las críticas constructivas, aquellas que nos aportan algo y que tienen como objetivo resolver un problema o ayudarte a mejorar. Por otro lado, debes ignorar las críticas destructivas, aquellas que tienen la intención de herirte y hacerte daño.
- Trabajar tu propia autoestima: desarrollar una buena autoestima es fundamental para dejar de pensar en lo que opinen los demás. Una autoestima baja nos hace vulnerables, inseguros y dependientes de los juicios y pensamientos de los demás.
En conclusión
En definitiva, hay que superar el miedo al qué dirán. Solo tenemos una vida y hay que disfrutarla. Ten en cuenta que no todos somos iguales y esto es lo interesante de la sociedad, pues la diversidad enriquece la cultura. Por eso, no debes hacer caso a las personas que siguen ciegamente a la mayoría, convirtiéndose en uno más del rebaño.
No dejes que lo que los demás piensan o marquen tu camino, sus acciones los reflejan a ellos, no a ti.
– Suze Orman –
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