Uno de los estilos de maquillaje que más gusta es el famoso smoky eyes, o lo que es lo mismo: ojos ahumados. La clave está en degradar muy bien los colores que se utilizan para que se entremezclen entre sí.
Una de sus complejidades es lograr maquillar el párpado superior e inferior, sin que parezcas un cuadro de Picasso. El truco está en evitar que que la zona de la ojera se corra y se manche de sombra oscura, que el eyeliner aguante y no se borre y que la sombra no termine hecha un pegote en los pliegues de los párpados.
Existen muchas forma de aplicar la técnica. A continuación, encontrarás algunos consejos para que logres dominarla. ¿Tienes a mano un espejo y maquillaje? Pues estás lista para continuar.
Smoky eyes: ¿por dónde empiezo?
Si no tienes demasiada práctica, lo más recomendable es que primero te maquilles la piel y después, los ojos. Sin embargo puedes mancharte con los pigmentos oscuros de la sombra, así que deberás ser cuidadosa.
De esta forma, a la hora de maquillar el ojo las imperfecciones y las ojeras ya estarán cubiertas y no te distraerán de tu objetivo principal.
Si decides invertir el orden y comenzar maquillando los ojos, no te olvides que el efecto final no lo verás hasta que apliques la base y el corrector. Es probable que tus ojos se vean más hundidos de lo normal. Céntrate en que ambos ojos se vean simétricos y que tengan la intensidad de pigmentación que estás buscando.
Una vez termines el look, retira los restos que hayan caído con una brocha y retoca con un poco de corrector. Otro tuco para eliminar imperfecciones y restos de sombra es con una toallita desmaquillante o con un bastoncillo de empapado en agua micelar.
Cuidado con la grasa
Otra de las cuestiones importantes a tener en cuenta para lograr unos smoky eyes perfectos es eliminar la grasa de los párpados. De esta forma, evitarás que la sombra se acumule en los pliegues. Puedes utilizar un bastoncillo de algodón o un pañuelo de papel para secarlo bien.
Una vez que esté libre de grasa, los maquilladores recomiendan aplicar un primer en el párpado y salpicar con polvos sueltos antes de comenzar a maquillar. Este de Urban Decay es una maravilla.
Sombras duraderas para tus smoky eyes
Aunque es de lo más normal que el maquillaje vaya mutando conforme pasa el día, existen algunos trucos para evitar que termines por parecer un mapache.
Puedes usar sombra en crema de larga duración e ir dando algunos retoques con sombra en polvo. Otro tip súper útil es que si usas lápiz de ojos para conseguir una mirada ahumada, puedes fijarlo con sombra de ojos por encima para evitar que se corra.
Unos preciosos ojos ahumados
Existen muchas técnicas para hacer unos smoky eyes en las que puedes usar una o varias sombras de ojos, lo importante es que haya un degradado de color. La clave está en usar una brocha y dar pequeños toques proporcionando mayor intensidad en el párpado móvil y difuminando hacia el exterior.
No te limites al color negro y experimenta con la gama de grises. Puedes poner una sombra gris mate en el párpado móvil, la línea del agua y las pestañas marcadas y remarcar con lápiz negro. Finalmente, no te olvides de aplicar una capa de máscara extra de pestañas para un efecto sorprendente.
Un último consejo: si quieres potenciar el efecto con unas pestañas de inspiración Twiggy, que es una de las tendencias del verano, haz un trazo de las pestañas inferiores con un lápiz de larga duración y difumina enseguida; luego, usa una sombra oscura para fijar el difuminado y ¡listo!
Siguiendo estos consejos de los grandes maquilladores, te será mucho más sencillo hacer que tu smoky eyes permanezca por más tiempo intacto.
Practica para lograr un resultado cada vez mejor y recuerda que puedes jugar con distintos colores siempre y cuando tengas en cuenta las distintas intensidades.
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