Si te gustaría potenciar el efecto de los polvos de sol en tu maquillaje pero no estás segura de cómo conseguirlo, presta atención. Te proponemos varios usos para sacar todo el partido a tus polvos bronceadores viendo los distintos usos que podemos darles.
Aunque solemos pensar que los polvos bronceadores se utilizan sobre todo en verano, la mayoría de maquilladores profesionales no creen que esto sea así. Hay trucos para seguir usando estos polvos más allá de los días de sol.
Para empezar, es un producto perfecto para lograr un efecto maquillaje ‘buena cara’, tan favorecedor en todas las épocas del año. Y no es el único uso que podemos darle.
Usar polvos bronceadores como contorneado
Es posible crear nuevos volúmenes en el rostro y potenciar otros, volúmenes que la base normalmente no potencia. Si tenemos polvos de sol no necesitaremos maquillaje de contorno.
Lo único que tenemos que hacer es aplicarlos en las zonas en las que queremos disimular los volúmenes que no nos gusten. Otra opción es utilizarlos para crear profundidad en ciertas zonas. Lo que marquemos con polvos bronceadores obtendrá profundidad o se hundirá:
- Nacimiento del pelo y sienes: para reducir estas zonas aplica en la parte en la que nace la primera línea del pelo.
- Nariz: si tenemos una nariz ancha, este truco hará que se reduzca su forma.
- Aplicar debajo del hueso del pómulo: aplicar desde la articulación de la mandíbula hasta debajo del pómulo en diagonal. Es decir, no aplicamos en el pómulo, sino justo debajo, creando así una zona suavemente oscura.
Dar profundidad a los ojos
Si quieres sacar todo el partido a tus polvos bronceadores piensa en utilizarlos como sombra de ojos. Podrás lograr un efecto tostado precioso. Aplica tu prebase de ojos o corrector y después los polvos bronceadores, marcando la cuenca del ojo para conseguir profundidad.
Otra opción es optar por maquillar los ojos por completo creando un degradado tipo ahumado, dejando sin polvos de sol solo la línea que hay bajo la ceja, iluminándola.
Lograr efecto ‘buena cara’
Se trata de lograr que parezca que tu piel está ligeramente tostada por el sol, de buscar un maquillaje que se parezca a esos momentos en los que acabamos de estar un rato al sol y empezamos a coger color.
Solo tienes que dar un toque extra de polvos de sol en las zonas que se broncean antes de forma natural: mejillas, nariz frente y barbilla. Aplica un poco más en las mejillas que en las demás zonas, pero tampoco te pases.
Buscamos que quede lo más igualado posible, así que no se trata de saturar, sino de dar un toque sutil. Te recomendamos que elijas para esta aplicación una brocha de pelo largo flexible y que apliques muy poca cantidad.
Matificar una barra de labios con polvos bronceadores
El acabado mate en los labios está de moda, resulta muy favorecedor. Si tienes un tono de labios que quieres utilizar y te gustaría que su acabado fuese mate, puedes lograr este acabado con los polvos de sol.
Para empezar, aplica tu barra de labios de la forma habitual. Después, matifica dando toques sutiles de bronceador con pincel de labios. Verás cómo el acabado pasa de ser brillante o satinado a mate en un momento.
Subir un poco el tono de tu base
Si quieres subir un poco el tono de tu base de maquillaje porque te apetezca que sea más oscuro o porque crees que la que tienes es demasiado clara, mezcla una pequeña cantidad de polvos de sol con la propia base. La mejor forma de hacerlo es con una paleta para mezclar maquillaje y una espátula buscando conseguir uniformidad.
Con estos trucos tan sencillos podrás sacar todo el partido a tus polvos bronceadores sin mucho esfuerzo y hacer algo más con ellos que ponértelos en los días de sol y calor. Toma nota.
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