Hacer referencia a Michael Phelps es inmediatamente mencionar a toda una institución del deporte olímpico y mundial. A pesar de ser un atleta dedicado a la natación desde su niñez, este nadador es el vivo ejemplo de lo que es ser un deportista integral y competitivo.
Lo más probable es que en algún momento de tu vida hayas escuchado, leído o visto alguna gesta de Phelps. Prácticamente todo ha sido dicho; sin embargo, en caso de que sepas poco sobre esta leyenda, a continuación te mostraremos más sobre él y su legado histórico.
Michael Phelps, sus inicios
Michael nació en Baltimore, Estados Unidos, en 1985. Allí, creció siendo el menor de tres hijos y fue diagnosticado con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH); dicho diagnóstico fue el empujón hacia lo que se convertiría en el futuro.
Gracias a ello, Michael Phelps comenzó a nadar a la edad de los siete años. El objetivo era tratar la hiperactividad en el agua pero la natación fue mucho más que un simple tratamiento, ya que tres años más tarde ya se encontraba rompiendo récords dentro de su propia categoría.
Debido a sus marcas, el niño empezó a entrenarse en North Baltimore Acuatic Club, lugar en el que siguió cosechando récords: a los 15 años ya había conseguido su primera clasificación a los Juegos Olímpicos.
Los Juegos Olímpicos y Michael Phelps
Las primeras patadas y brazadas de Michael Phelps en unos Juegos Olímpicos se dieron en Sídney 2000. Apenas con 15 años de edad fue uno de los atletas más jóvenes en la historia de las justas deportivas, lugar en el que alcanzó el quinto puesto y un diploma olímpico; nada mal para un debutante tan joven.
Cuatro años más tarde, Phelps regresó a los Juegos Olímpicos, esta vez celebrados en Atenas. Un año más tarde de haber sido catalogado como uno de los deportistas con mayor proyección en la natación, arrasó con prácticamente todo.
El nadador norteamericano participó en ocho pruebas olímpicas en las cuales alternó los cuatro estilos. Consiguió seis medallas de oro: 100 metros mariposa, 200 metros mariposa, 200 metros estilos, 400 metros estilos, 4 x 100 metros estilos y 4 x 200 metros estilos. Además, también sumó dos medallas de bronce: 200 metros estilos y 4 x 100 metros libres.
Atenas 2004 fue el punto de partida de la leyenda a nivel olímpico. Allí, quedó a una medalla de igualar el récord conseguido por Mark Spitz, nadador norteamericano que consiguió siete preseas doradas en una sola olimpiada.
2008, la cúspide olímpica
Las dos primeras participaciones de Michael Phelps en los Juegos Olímpicos fueron el punto de partida de lo que sería este deportista en la historia de las justas. En Pekín 2008, el nadador norteamericano alcanzaría la máxima gloria.
Participó de ocho pruebas y conquistó absolutamente todas. De esa manera, no solo se convirtió en el mejor deportista olímpico y el mejor nadador de la historia sino que batió el récord de Spitz.
Últimas participaciones en Juegos Olímpicos
Luego de lo conseguido en Pekín, se creía que Michael no generaría tanto impacto como en el 2008. Aunque no ganó lo mismo, el nombre del nadador norteamericano continuaba entre los mejores de las justas.
En Londres 2012, consiguió un total de seis medallas en todas sus participaciones, número que alcanzó para batir el record de Larisa Latynina, gimnasta soviética ganadora de 18 preseas olímpicas.
Por su parte, en los Olímpicos de Río 2016 Phelps se colgó cinco medallas más. Según la información, no pensaban que fuera a participar en dichos juegos y menos que consiguiera el número de preseas que logró.
Michael Phelps, un legado inmenso
Sobre el nadador norteamericano se hace un enorme énfasis en los Juegos Olímpicos gracias a la huella imborrable que dejó y el sinfín de récords que batió, incluido el de ser el máximo ganador de medallas en la historia de estas justas. Sin embargo, Phelps también figuró en campeonatos mundiales y otro tipo de competiciones de renombre.
Fueron dichas competencias las que le permitieron catapultarse a los olímpicos. Además, fue allí donde lo catalogaron como una de las máximas proyecciones dentro de la natación, específicamente en el campeonato mundial de 2003. En dicha competición, Michael Phelps se colgó seis medallas en total: cuatro preseas de oro y dos de plata.
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Imagen principal: JD Lasica