A la hora de buscar un deporte para los más pequeños, el piragüismo para niños aparece como una alternativa muy conveniente. No obstante, muchos padres pueden percibirlo como una disciplina peligrosa para sus pequeños. ¿Es esto realmente así? ¿Qué beneficios supone la práctica de este deporte?
Mediante el uso de embarcaciones más livianas –ya sea un kayak o una canoa– y remos de menor peso y tamaño, el piragüismo es una actividad que puede adaptarse sin problemas para que los niños se sumen a ella.
Sobre todo en el verano, representa una alternativa muy saludable para que los pequeños se ejerciten, hagan amigos y se pongan en contacto con la naturaleza y el medio ambiente. A continuación, detallaremos sus principales beneficios y qué requerimientos se han de cumplir para practicarlo.
Beneficios del piragüismo para niños
La primera virtud de este deporte, que se aplica tanto para menores como para adultos, es la desconexión del mundo artificial que favorece. El piragüismo nos conecta a la naturaleza como pocas actividades, algo que en un mundo tan tecnológico como el actual vale muchísimo.
Por otro lado, también es una gran manera de potenciar las habilidades físicas de los pequeños. Estas son las principales fortalezas y capacidades que se estimulan con esta disciplina deportiva:
Desarrollo muscular
Fuerza, potencia y resistencia son algunas de las cualidades que se desarrollan gracias a este deporte. El piragüismo para niños propicia el avance físico de grupos musculares como los hombros, brazos, pectorales y abdominales. Incluso las piernas juegan también un papel importante para obtener equilibrio y estabilidad.
Resistencia cardiovascular
Debido a que supone un esfuerzo constante, el canotaje –otra de las denominaciones de este deporte– obliga a que el sistema cardiovascular se adapte para funcionar más eficientemente. Como consecuencia, el niño ganará en muchas funciones básicas del organismo, como la oxigenación de los músculos y la mente.
Valores de superación y lucha contra los miedos
En principio, el piragüismo puede parecer una actividad arriesgada y muy difícil de practicar. No obstante, esta es una percepción lejana a la realidad y ningún momento es mejor para luchar contra los miedos que la niñez.
Efectivamente, no se necesita de ninguna experiencia previa en deportes de este tipo –salvo la natación– para practicar piragüismo. Las clases se inician desde cero, por lo que todos los pequeños comenzarán en igualdad de condiciones para su práctica.
El hecho de hacer frente a un desafío tan grande puede transmitir grandes valores a los niños. De este modo, aprenderán que los miedos están para superarlos y que todo en la vida se puede lograr, aprender y perfeccionar. ¡Solo es cuestión de voluntad, determinación y constancia!
Recomendaciones para la práctica segura del piragüismo
Por supuesto, una necesidad ineludible para todo niño que desee iniciarse en este deporte es saber nadar. Las caídas son siempre una posibilidad en esta disciplina, principalmente al comenzar en ella, por eso, todo participante debe saber valerse por sus propios medios en el agua.
Desde luego, siempre habrá instructores y supervisores cerca para velar por la seguridad de los pequeños. De hecho, el piragüismo es una actividad que no debe practicarse a solas bajo ninguna circunstancia, incluso para adultos.
Equipamiento en el piragüismo para niños
Otra duda frecuente de muchos padres tiene que ver con el material que se necesita para practicar esta disciplina. Es un planteamiento perfectamente entendible, ya que no merece la pena una inversión tan grande sin saber si el niño realizará esta actividad por demasiado tiempo.
Sin embargo, no debería ser un impedimiento, ya que la mayoría de los clubes náuticos que permiten la práctica de este deporte tienen disponen y alquilan todos los elementos necesarios. Entre estos materiales se incluyen:
- Kayak, canoa o cualquier embarcación que se requiera.
- Remos.
- Elementos de seguridad: casco y chaleco salvavidas.
- A ello hay que sumar instructores, estas entidades también cuentan con profesionales certificados para la enseñanza de esta disciplina deportiva tan específica.
A estos aspectos, los padres deberán añadir otros igual de importantes como el protector solar, la indumentaria adecuada –incluyendo el calzado– y bebidas para mantener una buena hidratación.
Piragüismo para niños: varias maneras de divertirse
Finalmente, un aspecto importante que no se debe dejar de lado sobre el piragüismo es la cantidad de opciones distintas que ofrece. Una vez que domine la técnica básica para impulsarse en el agua con la embarcación, puede dedicarse a cualquiera de las siguientes modalidades que incluye este deporte:
- Canotaje en aguas tranquilas o bravas.
- Rafting, también conocido como balsismo.
- Kayak polo.
- Kayak surf.
- Estilo libre.
- Barco dragón.
- Kayak vela.
Desde luego, un principiante en esta actividad tendrá muchísimo que aprender. No obstante, podemos estar seguros de que los beneficios físicos aparecerán en el corto plazo y los niños lo pasarán fenomenal practicando este deporte tan desafiante y beneficioso.
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