Inteligencia Emocional para gestionar el estrés y la ansiedad

La Inteligencia Emocional para gestionar el estrés y la ansiedad es muy efectiva. Estamos ante una estrategia sensacional que todos deberíamos aprender a poner en práctica para ganar en calidad de vida. El llamado «cociente emocional», como lo denomina el propio Daniel Goleman, es esa asignatura pendiente que nos permite, entre otras cosas, lidiar con esos estados psicológicos tan adversos.

Cualquier persona que esté en su día a día supeditado a numerosas presiones, desafíos y preocupaciones habrá experimentado en ocasiones cierta indefensión. No todos sabemos cómo gestionar estas realidades tan comunes. Esto es así porque las emociones tienen, a veces, el poder de anular nuestra mente objetiva y la capacidad para manejar nuestros laberintos personales.

Sin embargo, hay una buena noticia. Padecer esas épocas caracterizadas por el estrés y la ansiedad es algo común. No obstante, siempre tenemos a nuestro alcance excepcionales respuestas, claves y enfoques mentales para sentirnos mejor. Además, adquiriremos valiosos aprendizajes de esas situaciones para ser más resilientes, para navegar por la vida con mayor aplomo y soltura psicológica.

Un modo de validarnos en estas herramientas tan básicas es a través de cursos de desarrollo personal como el que nos propone Ismael Cala. A continuación te presentamos algunas áreas que podremos desarrollar para integrar en nuestra vida.

El interés por desentrañar el misterio de las emociones se remonta a los mismos inicios de la civilización humana. Bien o mal gestionadas, las emociones son hijas de la vida y no pocas veces, según Vincent Van Gogh, “capitanean nuestra existencia y las obedecemos sin siquiera darnos cuenta

-Ismael Cala-

mujer simbolizando la Inteligencia emocional para gestionar el estrés y la ansiedad

Claves de la Inteligencia Emocional para gestionar el estrés y la ansiedad

Las claves de la Inteligencia Emocional para gestionar el estrés y la ansiedad se centran en tres áreas muy concretas que todos podemos entender y desarrollar en nuestra práctica diaria. Son las siguientes:

Conciencia de ti mismo

Parece una tontería, pero las personas no siempre tenemos una adecuada conciencia de nosotros mismos. Nuestra mirada está focalizada muy a menudo en el exterior. Todos tenemos, por ejemplo, conciencia de ese trabajo que hay que entregar a tiempo. Somos conscientes de cómo nos molesta ese compañero de trabajo tóxico. Sabemos que si no nos superamos un poco más, no llegaremos a alcanzar una determinada meta.

Ahora bien, ¿qué ocurre en nuestro interior? ¿somos conscientes de esas realidades emocionales que nos albergan en cada instante? A menudo, ni siquiera tenemos tiempo para ese universo singular. Las personas nos levantamos, nos vestimos y atendemos nuestra salud, pero descuidamos las emociones.

Así, una clave de la Inteligencia Emocional para gestionar el estrés y la ansiedad es tener un contacto constante con nosotros mismos, con lo que sentimos, con lo que nos preocupa, con lo que nos hace daño, con lo que nos inquieta.

Conciencia social

Entendemos ya la relevancia de «monitorear» ese termómetro interno en el que se inscriben nuestras emociones. Ese lugar donde es esencial situar la mirada. Ahora bien, la segunda clave de esta estrategia con la que mejorar nuestra Inteligencia Emocional para gestionar el estrés y la ansiedad es la conciencia social.

¿En qué consiste esta dimensión? Básicamente en manejar con eficacia nuestras relaciones sociales. Aún más, es recomendable reconocer qué sentimientos nos generan ciertos comportamientos, reacciones y palabras de los demás. Esto es algo que, a menudo, dejamos pasar incrementando así los estados de ánimo negativos.

Por tanto, no aplacemos para mañana esa ofensa que nos dirige nuestro jefe, un amigo o la pareja. Toda conducta desacertada o poco respetuosa no debe obviarse. Estas dinámicas se afrontan con asertividad, respeto y presteza. Cuanto antes reaccionemos, más pronto dejaremos claros los límites que nadie debe sortear.

pareja aplicando la Inteligencia emocional para gestionar el estrés y la ansiedad

Sitúa tu atención en el aquí y ahora

El aquí y ahora es lo único que importa. En el momento presente se abren nuestras oportunidades, todo es posible. Así, otra estrategia de la Inteligencia Emocional para gestionar el estrés y la ansiedad es situar nuestra atención en todo aquello que acontece en este preciso segundo.

Hacerlo nos capacita para tener mayor sensación de control. Porque el pasado ya no existe, porque el futuro aún no ha sucedido. Así, nada es tan recomendable como entrenarnos en esa atención plena para tomar conciencia de lo que sentimos, lo que pensamos, lo que ocurre a nuestro alrededor y cómo se conjuga cada dimensión.

Esta es, por tanto, una conjunción de las dos dimensiones anteriores: la conciencia interna y la social. Por otro lado, una estrategia que debemos empezar a practicar es la de aprender a ser proactivos y no reactivos. No nos limitemos a reaccionar ante lo que ocurre, vayamos por delante. Intuyamos mediante la atención y la conciencia plena lo que ocurre para actuar con efectividad.

A medida que lo logremos, los estados de ansiedad y estrés se reducirán. No dudemos en desarrollar estas habilidades, no dejemos para mañana lo que hoy nos puede dar tantas soluciones. Demos el paso y validémonos en estas dimensiones a través de valiosos cursos como el que nos facilita todo un experto en el tema: Ismael Cala.

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