El empoderamiento o empowerment, en inglés, hace referencia a los procesos utilizados por las personas, las comunidades y las organizaciones para potenciar ciertos aspectos y capacidades beneficiosas para la mejora de sus actuales situaciones de vida. Es decir, el empoderamiento pretende generar un cambio positivo a nivel individual, social o grupal.
El psicólogo estadounidense Julian Rappaport fue el encargado de introducir dicho término en el mundo de la piscología comunitaria y de la psiquiatría social. ¿Quieres saber más sobre este concepto? Pues presta atención a este artículo.
Características del empoderamiento
Empoderarse consiste en darse cuenta de las capacidades y cualidades que uno tiene como individuo o grupo, siendo estas fundamentales para tomar decisiones, afrontar las adversidades, conseguir los objetivos propuestos, etc. En definitiva, para tomar con firmeza las riendas de la vida.
Así, se puede decir que el empoderamiento se caracteriza por:
- Centrarse en la capacidad de adaptación al contexto y en el desarrollo de las competencias útiles para la vida.
- Fomentar la participación activa para lograr el cambio.
- Adoptar un enfoque positivo.
- Valorar la importancia de la colaboración y del papel del individuo dentro de un grupo.
«Nunca te limites por lo que no puedes hacer, sino a lo que tienes el poder de hacer con lo que tienes»
-Nadège Richards-
Su importancia para el desarrollo personal
El empoderamiento es una de las claves más importantes para conseguir llegar hasta donde quieres al aprovechar todos los recursos disponibles que tienes a tu alrededor y en tu interior. Esto es una parte básica para el desarrollo personal, para la búsqueda de la realización y de la satisfacción vital.
Para comenzar el camino hacia el empoderamiento, lo primero que tienes que hacer es identificar cuáles son tus propias fortalezas, cómo puedes desarrollarlas y cuáles son los elementos del entorno que te pueden ayudar a potenciarlas. Para ello, debes plantearte las siguientes cuestiones:
- ¿Qué aptitudes o cualidades positivas tengo o he demostrado a lo largo de mi vida?
- ¿Cuáles son mis creencias personales y en qué se basan?
- ¿Cómo he cambiado con el paso del tiempo?
- ¿Qué proyecto o plan de vida tengo?
- ¿Me ha ayudado mi familia, mi pareja o mis amigos a mejorar como persona?
- ¿Participo activamente dentro de la comunidad?
- ¿Qué puedo hacer para contribuir a la mejora de la sociedad?
De esta manera, tendrás claro hacia dónde quieres ir y en qué te tienes que centrar para conseguirlo.
Tras llevar a cabo este ejercicio de reflexión personal, podrás empezar a crecer, poco a poco, en el plano individual y social, sintiéndote cada vez mejor contigo mismo.
Te darás cuenta de que tienes el «poder» de cambiar tu vida y, de alguna manera, también el contexto en el que te relacionas. Llegarás a ser una persona empoderada, que cree en sí misma y en sus propias capacidades.
«Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien»
-Nelson Mandela-
Relacionarse con el entorno, algo fundamental para el empoderamiento
Finalmente, cabe señalar que el empoderamiento, no se trata únicamente de centrarse en uno mismo, sino que va mucho más allá. De hecho, las relaciones sociales juegan un papel muy importante en el proceso de potenciación y fortalecimiento de las capacidades individuales.
La socialización permite el intercambio de ayuda, de opiniones, de experiencias, de conocimiento, etc. Todo esto se considera fundamental para el desarrollo de la propia identidad y para el enriquecimiento personal.
«El poder que tienes es ser la mejor versión de ti mismo que puedes ser, para que puedas crear un mundo mejor»
-Ashley Rickards-
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