Cuidar significa prestar atención, estando pendiente de las necesidades del otro y tratando de mantener o aumentar su bienestar personal. Así, todo ser humano necesita recibir, desde el momento del nacimiento y hasta la vejez, algún tipo de apoyo emocional, físico, etc., por parte de su entorno más cercano. Por ello, nunca hay que olvidarse de cuidar a los seres queridos.
La familia, los amigos y la pareja pertenecen a ese círculo de personas a los que tenemos que intentar ayudar en todo momento, dando lo mejor de nosotros mismos.
Haz el bien. Da lo mejor de ti. Trata a otros como te gusta que te traten a ti.
– Lou Holtz –
La importancia de cuidar a los seres queridos
Muchas veces se asocia el cuidado con la asistencia a las personas dependientes, enfermas o vulnerables. Pero este concepto abarca mucho más. Cuidar a alguien no debería ser algo puntual y excepcional, sino que debería tratarse de un acto de amor desinteresado, que se lleva a cabo de un modo continuo y constante.
Es decir, siempre hay que intentar cuidar a las personas que más queremos, independientemente de la situación y el contexto en el que se encuentren. En este sentido, cabe destacar que todos, como seres sociales que somos, precisamos interactuar, crear vínculos de afecto y sentirnos amados.
Así, a lo largo de nuestra vida, formamos, con determinadas personas, lazos afectivos muy fuertes. Pero dichas relaciones, deben ser recíprocas. Puesto que para que sean sanas y equilibradas, es necesario que ambas partes se comprometan y se esfuercen por proporcionar cariño y cuidado al otro.
Pero, ¿qué implica el cuidado hacia los demás? Algunas de las claves indispensables para cuidar a los seres queridos, son estas que vamos a mencionar:
- Prestar atención incondicional.
- Satisfacer sus necesidades vitales.
- Escuchar activamente.
- Mostrar empatía.
- Interpretar y dar respuesta a sus emociones y conductas.
- Resolver los conflictos de un modo maduro y eficaz.
- Mostrar respeto.
Poniendo todo esto en práctica, no solo estás beneficiando a tu entorno, sino también a ti mismo. Es así porque realizando estas acciones estás entrenando y desarrollando diferentes habilidades relacionadas con la inteligencia emocional y las habilidades sociales. Lo cual es fundamental para lograr un crecimiento personal pleno.
De hecho, si no cuidamos a nuestros seres queridos como es debido, al final únicamente nos quedará la soledad y la tristeza. Cuida a tus seres queridos y también te estarás cuidando a ti.
Dedicar tiempo a los demás
Nos pasamos gran parte de los días completamente ocupados, realizando recados, tareas del hogar, trabajando, etc. De modo que, muchas veces, se nos olvida parar y tomarnos un tiempo para nosotros mismos y para los demás.
Es importante hacer saber a las personas que queremos que, aunque estemos atareados, podemos prestarles atención en algún momento. Para ello, se pueden llevar a cabo diversas acciones, como:
- Mantener una conversación productiva.
- Ayudar a solucionar algún problema.
- Llamar por teléfono.
- Enviar un mensaje de cariño.
- Buscar una actividad para hacer juntos, ya sea ver alguna serie o película que os guste, tomar un café, realizar algún deporte juntos, salir a cenar fuera, etc.
Estos actos no nos llevarán mucho tiempo, pero pueden ser muy satisfactorios para ambas partes. De forma que se trata de hacer pequeños esfuerzos que conllevan grandes recompensas.
En definitiva, hay que tener en cuenta que cuidar a la familia, a los amigos y a la pareja, es decir, a los seres queridos, es imprescindible para conseguir la felicidad y lograr un buen desarrollo personal.
No puede haber mayor regalo que el dar tiempo y energía para ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.
-Nelson Mandela –
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