Buena cantidad de información puedes llegar a encontrar sobre el piragüismo, sus modalidades y otro tipo de cosas pertenecientes al tema; sin embargo, poco se ha indagado acerca del entrenamiento de un piragüista profesional.
No cabe duda que dicho tema genera curiosidad, más aún teniendo en cuenta lo complejo que llega a ser el piragüismo de alta competencia. Por tal razón, a continuación descubrirás un poco sobre este entrenamiento.
Piragüistas profesionales
En términos generales, un piragüista es aquella persona que tripula un bote llamado piragua, bien sea quien la dirige o como parte de su tripulación. Un deportista profesional enfocado en esta disciplina es aquel que participa en competiciones de índole oficial, representando a un equipo o nación.
Siendo individuos de élite, los piragüistas deben poseer un entrenamiento de mayor rigor en comparación con quienes lo practican de forma recreativa o de entretenimiento. En ese orden de ideas, se expondrán las recomendaciones para una rutina basada en este deporte.
Entrenamiento de un piragüista profesional
El entrenamiento de un piragüista profesional debe enfocarse en todo el organismo, haciendo un amplio énfasis en los grupos musculares más utilizados dentro de este deporte: aquellos de los brazos, los antebrazos y las muñecas, así como los pertenecientes a la zona core, deben ser los fortalecidos con mayor rigurosidad.
La resistencia a la fuerza, la potencia aeróbica y la técnica son tres de los factores más relevantes a la hora de entrenar para el piragüismo. Por eso, las rutinas deben ser dirigidas con el fin de explotarlos al máximo de su capacidad.
La resistencia a la fuerza
Realizar entrenamientos enfocados en la resistencia a la fuerza indica la presencia de ejercicios de hipertrofia y fuerza máxima en la rutina. Un piragüista profesional suele distinguirse gracias al volumen muscular en tren superior, donde destaca por sus brazos estilizados e hipertrofiados.
La recomendación, aproximada, para una persona de élite en este deporte gira en torno a ejercicios que trabajen los bíceps y tríceps braquiales, los pronadores y supinadores del antebrazo, los músculos relativos a la articulación de la muñeca; los pectorales, el abdomen, la zona lumbar; los isquiotibiales, los glúteos y el cuádriceps.
Para ello, deben realizarse cerca de 5 series con 5 – 6 repeticiones cada una; de esta forma la intensidad en cuanto a la fuerza va aumentando y los músculos son forzados a ganar con relación a esta capacidad física.
Potencia aeróbica
Desarrollar de forma adecuada la potencia aeróbica implica acostumbrar al organismo; dicha costumbre gira en torno a la realización de actividades físicas prolongadas con niveles de fatiga reducidos y una rápida recuperación.
Para mejorar la potencia o resistencia aeróbica dentro del entrenamiento de un piragüista profesional, pueden trabajarse diferentes métodos; esto depende del entrenador y el atleta en sí.
Los métodos más relevantes en pro a mejorar este aspecto son:
- Método continuo.
- Método fraccionado.
- Métodos de repeticiones.
- Método de entrenamiento modelado.
- Método de competición de control.
Técnica del movimiento
A pesar de haber desarrollado masa muscular, fuerza y una adecuada resistencia aeróbica, si no se ejecuta el movimiento con la técnica adecuada, el entrenamiento en general puede ir a parar a la basura.
Así, los atletas enfocados en este deporte realizan entrenamientos basados en ejercicios repetitivos, emulando los movimientos que se realizan dentro de la piragua.
Los entrenamientos de TRX se hacen muy útiles dentro de las rutinas; además, también existe un objeto llamado kayak ergómetro, un artefacto diseñado para entrenar fuera del agua. Este, a medida que mejora la técnica, contribuye en otras capacidades físicas presentes en el piragüismo.
¿Quieres ser un piragüista profesional?
El entrenamiento de un piragüista profesional es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta si, como es tu caso, deseas embarcarte de lleno en dicho deporte.
Sin embargo, lo anterior es un breve abrebocas con respecto a lo que se requiere. Por lo tanto, se hace menester encontrarse en constante aprendizaje; empaparse de conocimiento sobre algo apasionante no está de más.
Por otra parte, recurrir siempre a la asesoría de diversas personas profesionales en el tema; no solo del piragüismo, sino también del entrenamiento y la medicina deportiva.
Diversas cosas van de la mano y ninguna puede pasarse por alto, mucho menos en cuanto al deporte y su práctica regular se refiere. ¿A qué esperas para comenzar a entrenar?
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