Los nadadores buscan ganar medallas y romper marcas en cada una de sus presentaciones.

El análisis de competición: descubre todo lo que hay detrás

Además de entrenar para superarse y ser mejor cada día, un deportista con ambiciones debe valerse de todas las herramientas a su alcance para conseguir los resultados que pretende. En esta entrega, Mireia Belmonte nos explica de qué se trata el análisis de competición y por qué es un recurso tan valioso.

La natación es un deporte cíclico. Esto quiere decir que el deportista repite la misma acción —la brazada y patada, en este caso— de manera constante; el objetivo es hacer un recorrido en el menor tiempo posible. Los resultados, en gran parte, dependen de su eficiencia para desarrollar estos movimientos.

No obstante, aproximadamente un 20% de las acciones que se ejecutan durante una carrera de natación que son externas a este ciclo. Por lo tanto, también deben ser incluidas en la evaluación que un nadador realice de su rendimiento.

El análisis de competición se basa justamente en esto. Lejos de quedarse solo con el tiempo final de una prueba, examina a fondo cada una de sus etapas para determinar fortalezas y virtudes. Se trata, entonces, de un recurso esencial para mejorar.

¿Qué se examina en un análisis de competición?

En primer lugar, vale mencionar que, a la hora de realizar estas evaluaciones, el rol del entrenador es preponderante. El nadador no puede hacer todo por sí solo; deberá contar con un equipo de colaboradores con conocimientos técnicos que le ofrezcan información como la que se extrae de este análisis.

Este seguimiento tiene por finalidad el estudio de la técnica del nadador en cada una de las fases que comprende una prueba en este deporte. Se puede hacer tanto de manera presencial, en directo, como grabando la carrera con cualquier dispositivo para luego ver el vídeo.

Gracias a esta valiosa herramienta, un nadador puede percibir en detalle qué tan eficiente es cada uno de sus movimientos y en cuál está perdiendo esas milésimas que le impiden romper sus marcas. Aunque parezca un detalle menor, se trata de un elemento indispensable para que el deportista mismo sea consciente de sus falencias y virtudes.

Imagen: El País.

Y no solo eso: el análisis de competición puede ser útil incluso para examinar los estilos, las fortalezas y las debilidades de los posibles rivales. Esto es algo fundamental para trazar una estrategia apropiada, que permita aprovechar al máximo los puntos fuertes de uno mismo.

Fases de la carrera que se examinan en un análisis de competición

Como mencionamos antes, la natación es un deporte compuesto, en su mayoría, por movimientos cíclicos. A esto se lo denomina período de nado, y se puede evaluar midiendo la velocidad promedio y final, la distancia recorrida y el tiempo que se necesitó para hacerlo.

Sin embargo, tenemos otros puntos que analizar, que son las fases acíclicas de la disciplina. Estos son algunos conceptos relevantes que aparecen al realizar esta evaluación:

Tiempo de salida

Este comprende los segundos que el nadador permanece en el poyete cuando inicia la carrera, la fase de vuelo en su camino al agua y, finalmente, el tiempo de deslizamiento y la propulsión debajo del agua. Acaba con la emersión a la superficie.

Tiempo de viraje

Como su nombre indica, comprende los segundos que el nadador tarda en cambiar su sentido de nado. Comienza cuando transita los últimos 7,5 metros de la piscina y finaliza cuando vuelve a superarlos.

Se incluyen aquí el tiempo de aproximación, el de contacto con la pared de la pisicna y, en último lugar, el de separación.

Tiempo de llegada

Este hace referencia al momento en el que el nadador recorre los metros finales de la prueba. Se miden aquí el tiempo y la velocidad de aproximación.

Imagen: Diario de Tenerife.

Frecuencia, longitudes e índices de ciclo

La frecuencia de ciclo indica el número de movimientos de brazos que un nadador realiza en determinado tiempo; se suele medir en minutos. La longitud, en tanto, es la distancia que avanza el individuo en cada ciclo completo, mientras que el índice de ciclo es el resultado de multiplicar la velocidad por la longitud de ciclo.

Todos estos datos tan pormenorizados, si se utilizan correctamente, sirven para diagramar un entrenamiento más acorde a las necesidades del nadador. Pese a que se necesitan aparatos como cronómetros especiales, computadoras, sistemas de vídeo y grabadoras, sus resultados hacen que cualquier inversión valga la pena.

En el deporte profesional, estos análisis de competición son un instrumento de uso casi cotidiano. Por lo tanto, quién mejor que Mireia Belmonte para comentarnos sobre sus usos y posibilidades. 

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