Normalmente se suele hablar solo de tres o cuatro tipos de guitarras. No obstante, el número de modalidades que existen de este instrumento es mucho más elevado. Tan es así que probablemente no podríamos contarlas todas sin dejar escapar alguna.
Las presentaciones más populares son apenas una muestra genérica de la riqueza estructural que supone la guitarra. Podríamos hablar incluso de tipos y subtipos y de diferentes tipos de clasificaciones. Para adentrarnos en el mundo de la guitarra, a continuación te mostraremos los modelos más frecuentes.
Modelos populares: clásica, acústica y flamenca
En realidad, las presentaciones de ‘clásica’, ‘acústica’ y ‘flamenco’ aluden todas ellas a tipos de guitarras acústicas. No obstante, los tres modelos presentan diferencias estructurales que modifican su composición y sonido.
Se conoce como guitarra clásica el modelo original y acabado proveniente de España. La de flamenco está fuertemente inspirada en esta última, pero su caja es mucho más pequeña. También suele utilizar un material natural llamado ciprés español, que permite un sonido más agudo y brillante.
Posteriormente tenemos el ejemplar que solemos llamar ‘acústica’. Esta no es más que una reproducción anglosajona de la clásica. En vez de implementar cuerdas de nylon, se opta por las de acero. Este detalle y su tamaño un poco más agrandado permiten un sonido más fuerte, ideal para los arpegios.
Tipos de guitarras por cada país
Aunque la guitarra llamada clásica es una obra proveniente de España, en muchos países se reprodujo su propia modalidad de guitarra. Quizás la que guarda más parentesco con ella es la guitarra italiana; su forma emula un ocho alargado y estilizado en sus curvas.
A continuación, citaremos otros modelos que rompen con el patrón armónico del modelo clásico español.
Esto ocurre con la guitarra inglesa, pequeña, en forma de pera y con diez cuerdas; su afinación es diametralmente distinta a la que comúnmente tocamos.
Otra variante algo distinta es la presentación folclórica de Rusia. Aunque solo tiene siete cuerdas, la afinación inicia en la nota Sol. A decir verdad, la llamada guitarra de siete cuerdas presenta mayores similitudes con la técnica y disposición armónica de la guitarra clásica.
También es conocida la guitarra portuguesa, aunque está más basada en la cítara, otro instrumento de cuerdas pulsadas; su caja es más pequeña y circular, y constituye su sello de unicidad. Podríamos mencionar incluso la viola caipira. Es todo un debate académico determinar si algunos de estos instrumentos pertenecen o no a los tipos de guitarras.
Guitarras eléctricas y electroacústicas
La guitarra eléctrica apareció en 1931, como un invento directo de los músicos de jazz. Esta abandonó el acabado original acústico para comenzar a utilizar inducción electromagnética. A partir de aquí, las pastillas conducen el impulso de la honda hasta un amplificador.
Si nos referimos a los tipos de guitarras en función de sus orígenes y diferencias estructurales, cada fabricante de eléctricas tendría modelos diferentes. De hecho, esto podría ser válido, porque las diferencias entre la flamenca, la acústica y la clásica son de diseño.
Estas diferencias estructurales también general ciertas divergencias en cuanto a sonido y ejecución. Esto ocurre a pesar de que el sonido siempre pueda ser modificable en función del amplificador y los pedales que implementemos.
También hay que considerar las guitarras electroacústicas, que básicamente consisten en el modelo acústico al cual se le incorporan pastillas. El resultado: un cuerpo de madera, sonido suave pero amplificado.
Otras variaciones impulsadas por el avance tecnológico
Los avances tecnológicos han permitido la creación de un sin número de soluciones y alternativas innovadoras para los guitarristas. Hoy en día podemos contar, por ejemplo, con la guitarra MIDI: nos permite emular las tareas de un teclado MIDI si no tenemos dominio del piano.
Otro modelo revolucionado es la guitarra slide, la cual se apuesta de forma horizontal. Para tocarla, nos colocamos en el dedo una especie de tubo que rueda por todas las cuerdas.
Por otra parte, hay versiones mucho más complejas del instrumento, como la dinarra y la tetarra; ambas son microtonales y trabajan con la teoría musical denominada ‘gama dinámica’.
Finalmente, también pueden mencionarse otras variaciones: desde guitarras renacentistas hasta las utilizadas actualmente para el aprendizaje. Las hay también de siete cuerdas, plegables, sin clavijero, etc.
Por todas estas innovaciones y la capacidad creativa inagotable que caracteriza a quienes se dedican al arte, no podemos saber con exactitud cuántos tipos de guitarra existen. Quién sabe, quizá en este mismo momento un lutier esté creando otra nueva modalidad.
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