Saber cómo maquillarse para una entrevista de trabajo es un gran primer paso para el éxito.

Cómo maquillarse para una entrevista de trabajo

Cuando nos preparamos para una ocasión tan importante como ir a conseguir ese puesto que tanto anhelamos, pretendemos no dejar ningún detalle librado al azar. Esto, desde luego, incluye nuestra apariencia, ya que la imagen es la carta de presentación de toda persona. Te ofrecemos algunos consejos sobre cómo maquillarse para una entrevista de trabajo.

Desde luego, no se afirma aquí que van a darte un trabajo solo por ser la mejor vestida y la que lleva los ojos mejor delineados al momento de la entrevista. Obviamente, se necesita mucho más que eso para lograr cualquier objetivo.

No obstante, tampoco debemos menoscabar el impacto de la primera impresión. A menudo, la presencia de una persona demanda de los demás otro tipo de atención; la confianza que uno mismo irradia es perfectamente palpable para los demás, y hasta puede constituir una herramienta muy buena para proyectar una imagen de seguridad.

Por lo tanto, si deseas verte bien en tu próxima entrevista laboral pero sin salirte de los «límites» que tácitamente están ahí para respetarlos, te recomendamos darles un vistazo a los siguientes consejos para maquillarse para una entrevista de trabajo.

3 claves para maquillarse para una entrevista de trabajo

1. La sonrisa y los labios son fundamentales

Uno de los componentes centrales de un rostro bello, cuidado y que transmita bienestar es la sonrisa. De hecho, es una de las primeras imágenes que los demás obtienen de nosotros al conocernos: nos miran a la cara y observan inmediatamente la figura que dibujan los labios.

Ahora bien, ¿cómo lucir una sonrisa hermosa? Está claro que los labios lo son casi todo en este sentido; lo bueno es que es muy sencillo dejarlos perfectos. Tan solo aplica una capa de brillo sin color, o como mucho usa un tono mate similar al del color natural de los labios.

Por otro lado, no olvides cuidar la salud de tus dientes. Para ello, puedes acudir a productos blanqueadores —úsalos con moderación— y, por supuesto, cuídate de las caries, los quiebres y las manchas que puedan aparecer.

2. Piel suave y natural

El aspecto del rostro dice mucho de una persona. Por lo tanto, es sumamente importante mantenerla hidratada y sana; esto no se logra de un día para el otro, por lo que es más un consejo de vida que para una entrevista de trabajo puntual.

Además, en cuanto a las imperfecciones —ojeras, manchas o arrugas— intenta disimularlas, pero con naturalidad. Esto implica usar una base que se asemeje a tu color de piel y que sea fluida, no muy densa; asimismo, no hay que abusar de productos como el tapaojeras o el colorete.

3. La mirada, otro aspecto elemental

Así como la sonrisa es capaz de transmitir mucho, lo mismo ocurre con la mirada. En este caso, tendrá mucho que ver la forma de los ojos y del rostro. No obstante, hay algunas sugerencias que aplican para la mayoría de los casos.

Por ejemplo, rizar las pestañas, tener las cejas arregladas y colocar un toque de iluminador debajo de ellas ya son una gran forma de comenzar.

Seguidamente, procede a escoger la sombra y aplica también productos como el eyeliner o tightliner. Ambos son muy útiles para conseguir el efecto deseado en la mirada: resaltar los ojos, opacarlos, agrandarlos, etc. Para finalizar, utiliza las infaltables máscaras de pestañas.

Sobre las tonalidades, al igual que con el colorete, es mejor apostar a lo nude —el café suele sentar fenomenal— y dejar los colores vistosos para otra ocasión. Los colores pastel, por ende, son mucho más aconsejables que un tono negro o rojo.

¡Procura evitar estos errores!

Para finalizar, te comentaremos también algunas cuestiones que no se deben hacer al maquillarse para una entrevista de trabajo. Si cometes alguna de estas equivocaciones, podrías perjudicar el efecto logrado con todo lo que hayas hecho bien y, como consecuencia, sabotear la imagen que deseas brindar:

  • No descuides tus manos: Si bien es correcto centrar la atención en el rostro, procura llevar tus uñas y manos bien arregladas al encuentro. Los expertos afirman que esta es una señal de pulcritud y organización en las personas.
Imagen: Mejor con salud.
  • No busques llamar demasiado la atención: Los colores fuertes, por más elegantes que resulten combinados con un buen peinado o un hermoso traje, no son recomendables; tampoco lo son los brillos. Recuerda: se trata de estar presentable y bonita, pero sin sobresalir más de lo debido.
  • Prescinde del bronceador: Puede que te guste lucir una piel bronceada y radiante, pero quizás no sea lo más apropiado para una situación como esta. En vez de recurrir a cremas bronceadoras, mejor inclínate por la belleza natural.

Finalmente, cabe destacar la importancia de mantener una buena presencia. Esto implica llegar bien descansada, con la ropa y el peinado prolijos y, desde luego, bien predispuesta. Con estos detalles y tu capacidad, ¡lo tendrás todo para tener éxito!

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