Mantenerse en forma gracias al piragüismo es posible también por el contacto con la naturaleza que este deporte implica.

Cómo mantenerse en forma gracias al piragüismo

Por el contacto con la naturaleza, por lo divertido que resulta y por las grandes ventajas que reporta al cuerpo, mantenerse en forma gracias al piragüismo es una excelente decisión. Cualquier persona puede sacar provecho de la práctica de este deporte. ¡Conoce cómo entrenar sobre tu kayak!

El piragüismo es una disciplina que solemos ver por televisión en eventos como los Juegos Olímpicos. No obstante, esto no significa que su práctica sea imposible para cualquier persona con ganas de moverse.

De hecho, si cuentas con un lago, río o mar cerca, puedes acercarte a un club náutico y preguntar por un entrenador que te enseñe. No te preocupes por el material, ya que en estos lugares suelen alquilar todo lo necesario para comenzar.

Rutina para mantenerse en forma gracias al piragüismo

Planificar y concretar sesiones de piragüismo puede ayudarnos a conseguir un buen estado físico. Según el objetivo que busquemos, podemos priorizar un aspecto u otro.

Por ejemplo, si buscamos ganar resistencia y perder peso, mejor apostar por sesiones largas y a un ritmo estable. En cambio, si queremos mejorar la velocidad en carrera, será más conveniente apostar por ejercicios de intensidad.

Desde luego, será más fácil aprender y mejorar en todos estos sentidos si contamos con la ayuda de un entrenador o si un experto de este deporte va con nosotros. Recuerda que nunca debes lanzarte al agua a solas. A continuación, te proponemos algunas alternativas que puedes experimentar para potenciar tu estado físico a bordo de un kayak o de una canoa:

Piragüismo en aguas tranquilas

Piraguas

Es la forma más frecuente de practicar este deporte. Simplemente debes sentarte en un kayak o canoa —solo o en equipo— y remar libremente por cualquier curso de agua. Se denomina ‘en aguas tranquilas’, precisamente, porque carece de obstáculos y se realiza en recorridos para principiantes.

Eslalon

Es un tipo de piragüismo para quienes poseen mejor control de la embarcación. La misión en el eslalon es atravesar las diferentes puertas que se colocan como obstáculos. La dificultad y la exigencia física son mayores en estos casos.

Piragüismo en aguas bravas

Es una opción para los más hábiles y experimentados. Se suele realizar en aguas con corrientes intensas y mucho oleaje, además de obstáculos como piedras o ramas caídas. El peligro aumenta, pero la sensación de adrenalina es incomparable. Se recomienda estar acompañado siempre por un experto.

Rafting, una forma colectiva de mantenerse en forma gracias al piragüismo

El rafting se practica sobre aguas peligrosas.

Muchas veces visto como una actividad ligada al turismo, el rafting es un ejercicio físico fabuloso. Las embarcaciones en esta disciplina son balsas rígidas o inflables. 

Los recorridos en el balsismo son aguas abajo. Las aguas turbulentas de estos recorridos suelen denominarse ‘aguas blancas’, ya que es el color que predomina por la espuma de las vertientes y olas. ¡Es una actividad física muy divertida para practicar en grupo!

Otros tipos de piragüismo

Mantenerse en forma gracias al piragüismo también es posible con otros métodos. Por ejemplo, el kayak polo, un deporte colectivo en el que se debe llevar un balón hasta la portería rival, es también una gran opción.

Asimismo, se puede optar por una maratón —en la que se recorren largas distancias a bordo del kayak—, el kayak surf —es como el surf tradicional pero a bordo de una canoa y con un remo— u otros juegos náuticos que puedan proponerse improvisadamente.

En cualquier caso, será fundamental cumplir con las medidas de seguridad básicas en este deporte. Teniendo en cuenta esto, la obligación de saber nadar y moverse en compañía de alguien más experimentado, estaremos listos para aprovechar la experiencia al cien por cien.

Beneficios de mantenerse en forma gracias al piragüismo

Los beneficios del piragüismo incluyen la interacción social que este deporte suele fomentar.

En primer lugar, debemos destacar que este deporte es fenomenal para mejorar la fuerza, resistencia y flexibilidad de los músculos del tren superior. Específicamente, se verán beneficiados los siguientes:

  • Pectorales.
  • Dorsales.
  • Hombros.
  • Bíceps y tríceps.
  • Trapecios.

Además, el abdomen realiza un gran esfuerzo para mantener la estabilidad y el equilibrio dentro de la embarcación. Por tal motivo, podríamos añadir a esta lista los abdominales y espinales.

Por otra parte, mantenerse en forma gracias al piragüismo es posible por el excelente trabajo aeróbico que esta disciplina demanda. Al estar los músculos bajo una gran exigencia durante un tiempo sostenido, el aporte de oxígeno hacia estos es muy importante. En tales condiciones, el sistema cardiovascular completo debe mejorar sus funciones para lograrlo.

Finalmente, es apropiado destacar que entrenamientos complementarios como los trabajos en el gimnasio o las rutinas de cardio favorecerán mucho el futuro desempeño en el agua. ¡El piragüismo está repleto de beneficios y nos ofrece muchas posibilidades para divertirnos!

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